En medio de un fuerte hermetismo y luego de una reunión por la mañana en la Casa de Gobierno de La Plata para discutir el reparto de recursos y la ejecución de obras en la Provincia de Buenos Aires, la cúpula del peronismo bonaerense, con Máximo Kirchner a la cabeza, se reunió esta noche en Merlo para sentar las bases de la estrategia electoral que tendrá como mascarón de proa la convocatoria a la reelección del gobernador Axel Kicillof.
El mandatario bonaerense era una de las presencias centrales de este hermético encuentro en el que también eran parte destacada el ministro de Economía, Sergio Massa, el ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, junto a intendentes de las populosas Primera y Tercera Sección Electoral, y a dirigentes del Frente Renovador, Frente Grande y Nuevo Encuentro.
La participación de De Pedro en la «mesa política» bonaerense no pasó desapercibida ya que viene de protagonizar un entredicho con funcionarios del Gobierno nacional luego de que el presidente Alberto Fernández lo dejara afuera de una reunión con referentes del movimiento de Derechos Humanos con el presidente de Brasil, Lula Da Silva.
Al tomar contacto con la prensa segundos antes de ingresar al predio La Colonial, el intendente de Ensenada, Mario Secco, reveló que la idea es que en la boleta de candidatos el nombre de Kicillof vuelva a estar acompañado por el de Verónica Magario, una repetición del actual binomio que dirige los destinos de la provincia bonaerense.
Si bien esta propuesta pica en punta, no todos los sectores del peronismo bonaerense están alineados en este sentido y queda largo debate por delante hasta cerrar filas.
«Hay más de 40 intendentes que están detrás de esa fórmula. Quiero que siga esa fórmula por cuatro años más porque es muy competitiva. Hay muchos intendentes que quieren lo mismo», admitió Secco.
En otro orden, el dirigente del partido kirchnerista Frente Grande sinceró que aún no perdió las esperanzas de que la vicepresidenta Cristina Kirchner revea su postura y se presente como candidata presidencial.
«Qué más le podemos pedir a Cristina después de todo lo que hizo por nosotros. Si todo lo que le pasa a Cristina es porque es competitiva y tiene un electorado fuerte. Nos gustaría que participe porque es lo mejor que tenemos», afirmó.
Además de Secco estuvieron Marisa Fassi (Cañuelas), Mayra Mendoza (Quilmes), Marina Lesci (Lomas de Zamora), Mauro García (Gral Rodríguez), Lucas Ghi (Morón), Juan Andreotti (San Fernando), Julio Zamora (Tigre), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Gustavo Menéndez (ex intendente de Merlo), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Alejandro Granados (Ezeiza), Fabián Cagliardi (Berisso), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes), Federico Achával (Pilar), Leonardo Boto (Luján) Karina Menéndez (Merlo), Blanca Cantero (Pte Perón), Mariel Fernández (Moreno), Alberto Ramil (Escobar), Javier Osuna (Gral Alvear), Leonardo Angueira (Punta Indio) y Joaquín Garitonandia (Marcos Paz), además de los legisladores provinciales Mariano Cascallares y Gustavo Soos.
Entre los comensales también estaban también la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y el influyente jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, quien llegó al Gobierno de Kicillof por intermedio de Máximo Kirchner, su principal sostén político.
También participaron Santiago Maggiotti, Ministro de Viviendas de la Nación, Cecilia Moreau; presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Gustavo Arrieta, Adminsitrador de Vialidad Nacional y Martín Sabbatella, referente de Nuevo Encuentro.
Entre los ministros bonaerenses además del mencionado ex alcalde lomense, participaron del conclave Leonardo Nardini; ministro de Infraestructura, Cristina Álvarez Rodríguez, Ministra de Gobierno y Federico Otermín, Presidente de la cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.