El intendente de Tandil, Miguel Lunghi, mantuvo un duro contrapunto con la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García. El histórico dirigente radical amenazo con habilitar nuevas actividades sin autorización y la funcionaria respondió que esa medida sería un “acto de rebeldía”. Ahora el jefe comunal volvió a la carga y pidió “mayor autonomía”.
Durante la presentación de “Ahora Tandil”, un programa de descuentos para darle impulso al comercio local, el intendente de Tandil aprovechó para responder las palabras de la ministra de Gobierno, Teresa García, que advirtió que la flexibilización del aislamiento sin autorización provincial será considerada un “acto de rebeldía”.
El intendente radical ratificó su decisión de avanzar con las aperturas de servicios gastronómicos, gimnasios y actividades deportivas, por más que la Provincia no lo autorice. “Tienen que hacer una diferenciación, no nos pueden gobernar a 350 kilómetros de distancia”, apuntó.
“No entienden lo que es el interior, Tandil es totalmente distinto a la Villa 31 y a los numero que todos conocemos, quiero que la gente de Tandil tenga mayor movimiento económico y me dicen que avasallo”, remarcó.
Lunghi es uno de los intendentes opositores que primero pidió declarar su municipio como “zona libre de Covid” y ahora elevó un pedido con otros jefes comunales solicitando “mayor autonomía” para los municipios.
“Entendemos y valoramos la preocupación y cautela para adoptar las medidas de flexibilización de rubros, en el contexto del aislamiento social obligatorio actualmente vigentes a causa de la pandemia declarada por el coronavirus, pero estamos convencidos de que existen claras diferencias y distintas realidades sanitarias entre distintas Áreas, Regiones y Municipios de la provincia y que creemos debe ser tenida en cuenta y valorada correctamente”, señala ese documento conjunto de intendentes de Juntos por el Cambio.
«Somos los Intendentes los que sentimos y palpamos bien de cerca los latidos de nuestras comunidades y es por eso que entendemos que deberíamos tener mayor autonomía para tomar las decisiones ágiles en el territorio en conjunto con nuestros comité de crisis”, remarcaron.
En esta línea, el intendente de Tandil argumentó: “No estamos atropellando a nadie, estamos repitiendo los pedidos con todos los fundamentos. En el interior de la provincia de Buenos Aires, en un kilómetro cuadrado viven 20 personas; en el Gran Buenos Aires viven 7000. Estamos pidiendo regionalización y que nos vean como dos cosas distintas. El interior es distinto al conurbano. Acá podemos abrir más servicios, activar otros rubros y darle movimiento a la economía”.
Ante la amenaza de flexibilizar sin autorización, Teresa García advirtió: “Que un intendente diga que va a abrir le den o no autorización es un acto de rebeldía y él va a tener que poner la firma en los decretos municipales que habiliten esas actividades. Esperemos que no pase nada”.
Por su parte, el gobernador anunció después de una reunión con el comité de expertos que «los distritos con escasa circulación viral irán hacia una etapa con más actividades habilitadas».
Lo cierto es que en localidades más chicas, intendentes avanzaron con la autorización de actividades deportivas y recreativas sin el aval provincial. Varios de esos jefes comunales son parte del oficialismo y tomaron estas medidas sin hacer demasiado ruido.
Kicillof: «Los distritos con escasa circulación viral irán hacia una etapa con más actividades habilitadas»
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