Después de la pelea a los gritos entre Sallaberry y Quarenta, desde Cambiemos provincial pidieron “por favor” a la candidata vecinalista y al concejal PRO que bajen los ánimos. El local de la UV estuvo cerrado desde el día de la pelea y se conoció la respuesta del concejal a los insultos de su socia política.
El último sábado la crisis fue tota en el sallaberrismo. “Te damos la guita que necesites, pero necesitamos que publiques eso que te mandé”, le dijo Agustín Musso -presidente de la Unión Vecinal- a uno de los medios locales de la ciudad de Luján. La intención era colocar una nota que contaba las bondades de Sallaberry y publicaba números electorales que tenían el fin de frenar un poco escándalo interno de vecinales y PRO.
La pelea entre Sallaberry y Quarenta, tras conocer los números de diferentes encuestas, llegó a un límite y ya no saben cómo seguir. Los gritos, insultos y ruidos del local de la Unión Vecinal fueron demasiado hasta para los vecinos que escucharon y contaron lo que pasó.
“Esto es algo que decidí yo: al local no se va más, por un tiempo, porque al final parece que soy la única que piensa qué mierda hacer”, siguió enojada Sallaberry. En su grupo cercano no todos están convencidos de su liderazgo, máxime por la influencia de Nicolás Quarenta y Oscar Luciani, los dos creadores de la candidatura de Sallaberry.
Los operadores de la primera están preocupados: se juntaron con Quarenta y le pidieron que tranquilice a Sallaberry, mientras el concejal le respondió con lo realizado hasta los días previos a la pelea. “Boludo, la llevé a todos lados, estuve con ella en Pilar y había re buena onda, ahora como está perdiendo me insulta a mí, ¿qué querés que haga?”, preguntó.
El PRO Luján con Nicolás Quarenta le acercó hasta medios de comunicación de la ciudad de Tandil, donde un asesor del PRO e integrante de la juventud del partido de ésta ciudad le hizo una entrevista, en un extraño rol de periodista militante y con un parecido a lo que realizó el kircherismo, con la Cámpora y 678.
La realidad es que desde la ciudad de Mercedes informan que Sallaberry está a punto de ser llamada nuevamente a declarar a la UFI de Delitos Complejos. El fiscal que le tomó la ratificación de la denuncia en el caso de la camioneta que se quedó Quarenta (Berlingo, patente PNK 714 y que fue recuperada por el municipio) siguió acumulando pruebas y analizando todos los datos que le entregó la propia Sallabery cuando fue por primera vez. Fotos, actas y documentación que complica a Quarenta son parte de la causa.
El acuerdo político está en carne viva. Lo que no se supo de la pelea fue que Quarenta no se quedó callado: “Sos una pendeja altanera, soberbia y así te fue por denunciarme, aprendé a hacer política” le dijo el concejal casi yéndose, pero no a los gritos. “Quarenta conoce la zona donde está el local de la Unión Vecinal y sabe que siempre pasa gente, fue más vivo”, dijeron fuentes consultadas.