La ex presidenta se reunió con un grupo de dirigentes sindicales en la sede de Sadop y habló de un “gobierno de patrones” que viene por la baja de los salarios, por lo que pidió “la unidad del movimiento obrero”. En tanto se refirió al beneficio del 2X1 para los presos por crímenes de lesa humanidad y dijo: “Quiero vivir en una Argentina donde los genocidas no caminen por la calle”
Cristina Fernández de Kirchner se reunió hoy con un grupo de dirigentes sindicales en la sede de Sadop, oportunidad que aprovechó para descartar su postulación a algún cargo en los próximos comicios, al tiempo que brindó una lectura crítica del presente escenario político y social.
«Yo ya tuve el honor de ser dos veces presidenta. Para mí lo importante es que vuelvan ustedes, los jóvenes, los trabajadores, los empresarios, los comerciantes, los estudiantes, los científicos, los que trabajan. Esto es lo importante y el movimiento obrero tiene una inmensa responsabilidad en esto», dijo.
En este sentido la ex presidenta destacó que son “los trabajadores los que van moviendo la rueda de la economía”, y recordó que durante 12 años de Kirchnerismo “esto funcionó así” y con “paritarias libres”.
En tanto señaló que «Nos enfrentamos por primera vez a un gobierno de patrones, de gente que da órdenes y reacciona mal cuando no les hacen caso», y pidió a los presentes: “cualquiera sea el lugar que ocupen, por favor trabajen por la unidad del movimiento obrero».
«Esta gente no quiere a los trabajadores ni a los dirigentes sindicales, se siente, se huele. Estigmatizan a todo aquel que no acate sus órdenes. Es la primera vez que estamos ante un gobierno de patrones y no de partidos políticos», prosiguió y alertó: «Van a ir por los sindicatos, porque necesariamente tienen que bajar el precio del salario porque para ellos está muy alto y es una mercadería. Después van a ir por el sistema previsional».
“Ustedes tienen una responsabilidad. Pueden ayudarnos y ayudarse para hacerle ver a la sociedad que es imposible desarrollarse y crecer si el conjunto no lo hace. Que lo del desarrollo individual y meritocrático no es cierto”, remarcó.
Otro de los puntos clave de su discurso tuvo que ver con la decisión de la Corte Suprema de Justicia que declaró aplicable el beneficio del 2×1 para las penas de prisión por delitos de lesa humanidad. En esa línea expresó que implica “un retroceso de 20 años” en materia de Derechos Humanos, cuando “Argentina ocupó desde el 2003 un lugar de ejemplo en el mundo”.
“Todavía no sabemos qué pasó con muchos de los desaparecidos. Siento que con esto se los hace desaparecer dos veces”, sentenció al tiempo que agregó: «Quiero vivir en una Argentina donde los genocidas no caminen por la calle. Lo de ayer es un punto de inflexión y yo creo que la sociedad va a saber encontrar los caminos para retrotraer esto».
Asimismo, llamó a la reflexión: «No puede ser que lo que ayer era blanco cambia un gobierno y pasa a ser de otro color. Si puede cambiar esto y el pueblo lo convalida ¿Qué se piensan que van a hacer con los otros derechos?».
“Quiero volver a sentir un país en libertad, y en democracia donde el que piensa distinto no sea perseguido y sea cuanto menos respetado”, concluyó la ex mandataria.
Entre otros dirigentes estuvieron presentes: Víctor Santamaría (SUTERH), Horacio Arreceygor (Satsaid), Carlos Barbeito (Molineros), Eduardo Berrozpe (La Bancaria), Walter Correa (Curtidores), Abel Furlan y Adrián Pérez (UOM), Héctor Amichetti (Gráficos), María Lázaro (Sadop), Vanesa Siley (Judiciales) Daniel Catalano (ATE Capital), Carlos Ortega (ANSES) y Ramón Garaza (Supeh Ensenada).