Las agencias de PAMI de todo el país se encuentran abarrotadas de jubilados que buscan tramitar el «subsidio social» para continuar con la cobertura de medicamentos al 100%. Los trabajadores están desbordados y muchos afiliados expresan su malestar. En Córdoba, un jubilado se roció con nafta y amenazó con prenderse fuego.

«Este señor al que yo voté se olvidó de decir que lo primero que iba a tocar era a los jubilados. Este hombre es un malnacido con todas las letras, él, la hermana y todo el séquito que tiene atrás«, aseguró un jubilado en Olavarría al ser entrevistado por una periodista local.

Otra afiliada manifestó: «Ya dejé de tomar algunos medicamentos porque ganó solo 240 mil pesos. La medicación de las piernas ya no la puedo comprar porque el mes pasado pagué 80 mil pesos con descuentos, le dije al médico que no me las pusiera más».

«Hoy es la tercera vez que vengo. Tomo ocho medicamentos porque tengo problemas de corazón y tuve que hablar con la asistente social para que me los dieran porque cobro 300 mil pesos», lamentó una tercera entrevistada.

En las localidades más chicas, los jubilados pudieron resolver el trámite con cierta agilidad pero en las ciudades más grandes están brindado turno para avanzar con la gestión. Algunos están obteniendo turno para recién para fines de diciembre o enero.

En Córdoba, un jubilado de 70 años que hacía la cola roció su cuerpo con combustible. Otros jubilados que se encontraban en la sede del organismo impidieron que se prenda fuego.

El gobierno nacional califica como de «ingresos altos» a los jubilados que perciban más de 389.398 pesos por mes, umbral a partir del cual los jubilados pierden el beneficio de los medicamentos gratis.

Los jubilados que cobren un monto superior a ese límite pero que el costo en bolsillo de los medicamentos indicados para su tratamiento sea igual o mayor al 15% de sus ingresos deberán solicitar la cobertura al 100% en medicamentos por razones sociales a través de un mecanismo de vía de excepción bastante más complejo.

Por otra parte el PAMI aseguraron que quienes no cumplan con estos requisitos accederán a un descuentos del 40%; 50% y 80% en sus medicamentos.

El violento episodio ocurrió el martes por la tarde en un campo de golf de Pinamar, donde una mujer de 61 años fue agredida con un palo de golf por una desconocida y resultó herida.

El hecho ocurrió el martes por la tarde en el predio deportivo ubicado sobre la avenida Enrique Shaw, al norte de Pinamar.

La víctima, identificada como S.L., se encontraba allí junto a una amiga. Ella es oriunda de La Plata pero tiene vivienda en Pinamar hace 20 años. Según su relato, ambas habían ido a tomar mate y disfrutaban del lugar cuando fueron sorprendidas por una mujer, acompañada de un hombre, que practicaba golf en el sitio.

El video del ataque en #Pinamar Una pareja de golfistas fue denunciada por tratos racistas a una platense, a la que tildaron de “negra” y “rata” y le recomendaron “volver al “Conurbano”. Todo en medio de supuestos palazos al cuerpo. pic.twitter.com/g4lknb6F98

— Hechos y Derecho (@Hechosanderecho) November 22, 2024

En su denuncia policial, S.L. afirmó que la agresora, cuya identidad no fue revelada, se le acercó y la golpeó en la cabeza con un palo de golf, lo que provocó que cayera al suelo.

Un hombre que se encontraba en el predio grabó los momentos posteriores a la agresión. En las imágenes se observa a la pareja señalada alejándose del lugar mientras la víctima lloraba tendida en el suelo. “Me partió el palo en la cabeza, loca de mierda”, decía entre lágrimas.

En el video también se escucha el pedido de auxilio de la amiga de S.L., quien gritaba: “¡Socorro, que nos ayuden! La golpeó con un palo”. Segundos después, se oye una frase presuntamente dicha por la agresora: “No tiene que estar acá”. A lo que el hombre que grababa respondió: “Sí, pero eso no te da derecho a golpearla con el palo”.

La agresión fue sorpresiva y acompañada de insultos de connotaciones racistas. “Esto no es Ostende, vayan al conurbano a tomar mate, negras ratas. Pagamos 50 mil dólares por estar acá”, dijo la atacante.

Como resultado de la agresión, S.L. sufrió lesiones en varias partes del cuerpo y fue atendida en el hospital local antes de radicar la denuncia en la Comisaría Primera. La Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Pinamar, a cargo del fiscal Juan Pablo Calderón, interviene en la causa, que fue caratulada como lesiones.

Un hombre sobrevolaba el canal costero de San Isidro en un bote semirrígido adaptado con un ala delta y motor. Prefectura lo confiscó y su dueño reveló que hace años que vuela en la zona.

Desde Prefectura aseguraron que el piloto no acreditaba la titularidad y no poseía autorización para conducirla, por ende procedieron a secuestrar el artefacto e infraccionaron a su conductor.

#SanIsidro "CERO ELEMENTOS DE SEGURIDAD": PREFECTURA CAPTURÓ UN BOTE VOLADOR QUE HACÍA MANIOBRAS PELIGROSAS

Un hombre sobrevoló el canal costero de San Isidro en una embarcación semirrígida sin nombre ni matrícula, adaptada con un ala delta y motor para hacer deportes extremos.… pic.twitter.com/cUUZxaAFX2

— 24con (@24conurbano) November 15, 2024

Sin embargo, el dueño contó que es una embarcación «recreativa» que está «certificado en Prefectura» como «bote con aptitud para el vuelo».

«Estoy volando desde 1996, siempre tuve toda la documentación. Me permitían volar los días de semana, en San Isidro y a la vista. Yo no vuelo sobre las casas, ni los barcos, y no vuelo a mayor altura de 100 metros para no molestar a Aeroparque», precisó.

«Una vez estaba volando a 300 metros y me pidieron que ande más bajo», relató

El vehículo fue secuestrada preventivamente, a la vez que PNA informó de la situación a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El hijo del dueño de la embarcación relató: «Estábamos haciendo un día normal de vuelo porque mi viejo vuela desde hace 30 años. Tiene un motor dos tiempos que hace un poco de ruido y quizás le molestó a alguien. Prefectura le pidió los papeles, se los mostramos pero el casco que toca el agua es un prototipo que todavía no está certificado con matricula».