Antonia Espinosa tiene 72 años y vive en Marcos Paz. A los 16 años quedó embarazada y decidió ocultarlo por miedo a sus padres. En una clínica clandestina le indujeron el parto y le robaron a su bebé. En los ’90 vio a una mujer de La Plata buscando a su madre en el programa de televisión que conducía el ahora senador Franco Bagnato. Ella asegura que es su hija y le pide al ex conductor que la ayude para poder volver a ver ese programa.
“Cuando tenía 16 años me puse de novia con un chico y quedé embarazada. Cuando le conté me dijo que no me quería ver más. Yo era hija única y mis padres eran muy rigurosos, si les llegaba a contar que estaba embarazada me mataban”, relató a al portal Info Blanco Sobre Negro Antonia Espinosa que desde hace una semana se está hospedando en el camping de UPCN en La Plata para intentar encontrar a su hija.
“Me fui a trabajar cama adentro en una casa de Capilla del Señor, cerca de Pilar. Cada vez que venía mi madre me fajaba, me ponía ropa holgada y comía poco para que no se me notara la panza. Nunca les conté nada y abortar no podía porque no tenía los medios”, continuó.
La situación de gran precariedad y la falta de apoyo familiar la acercaron hasta una clínica clandestina de Marcos Paz, localidad en la que todavía vive. “Cuando el embarazo estaba avanzado, una supuesta amiga me llevó a un consultorio porque yo no había hecho ninguna consulta médica. Llegué a una casa que no tenía aspecto de clínica. Ahí vino una médica de San Isidro que me dijo que me iba a revisar, pero me acostaron, me durmieron y cuando me desperté estaba en trabajo de parto”, contó con angustia.
Y agregó: “No sé qué me hicieron pero estaba pariendo. Escuche el llanto de mi bebé, me dijeron que era una nena y empecé a gritar para que me la dieran. Me comenzaron a gritar y a amenazarme con que me iban a meter presa, que le iban a contar todo a mis padres. Me dijeron que me fuera y desapareciera”.
Con 16 años y bajo amenaza, Antonia decidió irse a Capital Federal sin dejar ningún rastro. Luego de un tiempo consiguió un trabajo de limpieza y se comunicarse con sus padres para decirles que estaba bien.
“Esa historia la mantuve toda mi vida en secreto. Luego tuve otros dos hijos con otra pareja y en 1990 fallecieron mis padres sin enterarse nunca que yo había tenido una hija a los 16 años. Pero yo siempre tuve una gran angustia en mi corazón”, aseguró.
La historia dio un giro inesperado a partir de un reconocido programa de televisión que se emitía en América en los ’90. “Vi en el programa ‘Gente que busca gente’ de Franco Bagnato a una mujer que fue a buscar a su madre. Dijo que la habían dado en adopción y que la crío una familia de La Plata. Contó además que se había recibido de médica clínica”, señaló Antonia.
“Me di cuenta que era mi hija porque contó una historia similar a la mía, que sabía que yo era hija única y que había nacido en una clínica clandestina en Marcos Paz atendida por una médica de San Isidro. Dijo que no tenía rencor, que tenía dos nietos que quería que conocieran a su abuela, pero yo no le podía contar a nadie y no tenía medios para buscarla”, detalló.
En ese momento, la mujer no pudo buscar a su hija. Seguía estando en una situación de debilidad, sin teléfono, ni recursos para viajar a La Plata, pero por sobre todo con un secreto a cuestas que se había tornado cada vez más pesado con el paso de los años.
“Tiempo después me volví a juntar en pareja con un hombre llamado Antonio. En 2014 nos casamos y él me dijo que era momento de que buscase a mi hija para poder cicatrizar esa herida. Les conté a mis otros dos hijos y me puse en campaña. Averigüé que podía venir a La Plata y alojarme en el camping de UPCN y es por eso que estoy acá hace una semana, aunque mañana ya me tengo que ir”, explicó la mujer.
La clave para averiguar corroborar el convencimiento de Antonia de que su hija vive en La Plata y que un tiempo atrás fue a la televisión para buscarla está en el archivo de “Gente que busca gente” que permitiría obtener más datos sobre esa persona que una tarde se acercó al estudio de América. Sin embargo, por ahora no pudo obtener esos registros.
“Con Bagnato hablé para pedirle los registros del programa pero me respondió que no tiene acceso. Sólo me respondió que los archivos no se pueden reabrir y me cortó. La verdad es que me sentí muy dolida porque en el programa se mostraba de otra manera pero no quiso hacerme ni un favor. Sería muy importante que las personas que hacían ese programa me ayuden”, concluyó.
Fuente: www.infoblancosobrenegro.com
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