La Provincia de Buenos Aires tiene su primer vino de cepa propia
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La Provincia de Buenos Aires tiene 135 municipios, posee costas, mar, ríos, llanuras, sierras, campo, industrias, rutas, autopistas y ahora, también un vino de cepa propia. La ciencia bonaerense logró aislar bacterias lácticas de la región para desarrollar un producto con las características de nuestro territorio.
En el Laboratorio de Microbiología Molecular (LMM) de la Universidad Nacional de Quilmes comenzó hace 17 años un paciente proceso de estudio de cepas enológicas de diferentes regiones de la Argentina, hasta lograr identificar y caracterizar las propias de la Provincia.
A lo largo de ese trayecto, entre otros apoyos, en 2016 obtuvieron un subsidio de la Comisión de Investigaciones Científicas que les permitió fortalecer este proceso de investigación, para iniciar el estudio de diversidad bacteriana mediante secuenciación masiva y el análisis del impacto del clima en dicha variedad microbiana, utilizando estas técnicas de última generación.
El trabajo continuó, hasta que el pasado lunes 26 de agosto le dieron un primer cierre: le pusieron el corcho y la etiqueta a las primeras botellas de “Sello Bonaerense”, el vino tinto casero que desarrollaron junto al Centro de Enólogos de Buenos Aires (CEBA).
“Es un Malbec inoculado con una cepa de Lactiplantibacillus plantarum obtenida a partir de un vino bonaerense de la bodega Saldungaray”, explicó Gabriel Rivas, Licenciado en Biotecnología y Doctor en Ciencia y Tecnología, integrante del LMM.
Según detalló, en este caso trabajaron “por primera vez con una bodega ubicada en el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires estudiando principalmente el varietal Malbec, del que se han realizado los aislamientos de distintas especies de bacterias de ácido láctico a partir de las cuales se seleccionaron aquellas con las mejores propiedades tecnológicas y enológicas, a fin de formular un iniciador de fermentación maloláctica”.
Fermentación y bacterias autóctonas
El LMM es un grupo multidisciplinario compuesto principalmente por investigadoras con amplia experiencia en el campo de la microbiología, la biotecnología, la bioquímica y la ingeniería en alimentos.
Una de sus líneas de investigación es el uso de bacterias lácticas en vino. Estos microorganismos son de uso común en la industria alimentaria para modificar el aroma, los sabores y la textura de distintos tipos de alimentos.
En el caso de la producción vitivinícola, se suelen realizar dos fermentaciones: una primaria o alcohólica, conducida por levaduras, que es la base de la vinificación; y una secundaria o maloláctica, de la que participan las bacterias lácticas y cuyo objetivo es disminuir la acidez total, además de otorgar sabores y aromas característicos que mejoran la calidad del vino.
En Argentina, las bacterias lácticas utilizadas en vinos son importadas mayoritariamente de Francia, Italia o Estados Unidos, entonces aportan aromas y sabores ajenos a nuestro territorio. El otro problema, además, es que se consiguen a precio dólar.
Pero este panorama puede empezar a cambiar, gracias al desarrollo científico local. El LMM logró formular los primeros iniciadores malolácticos argentinos, aislando bacterias autóctonas de dos regiones vitivinícolas de nuestro país: la bonaerense y la patagónica. Con ellas se vinificaron tres Malbec: Blend 11-73, Blend Carácter Austral y el mencionado Sello Bonaerense.
“Ha sido una muy buena oportunidad la de trabajar con el CEBA, que son los especialistas en vino. Nosotros estudiamos microorganismos y ellos saben cómo hacer un buen vino. Lo trascendental es que es la primera vez que obtenemos el vino embotellado. O sea, hemos hecho todo el proceso, con la intervención de las cepas bacterianas ya aisladas y caracterizadas”, afirmó la Doctora Lucrecia Delfederico.
Entre 2017 y 2020, Rivas y Delfederico viajaron a la Bodega Saldungaray para estudiar sus vinos y poder aislar bacterias lácticas de esa zona de la Provincia. De allí proviene el Lactiplantibacillus plantarum con el que se desarrolló Sello Bonaerense, que le otorgó el sabor y aroma característicos de esa región.
“Siempre decimos que las cepas autóctonas mejoran o reproducen mejor el terroir de un vino, ya que no solamente lo aporta la uva regional, sino también los microorganismos están involucrados en las características organolépticas de ese vino”, expresó Delfederico.
El enólogo Alfredo Yornet, presidente del CEBA (institución fundada en 1945), describió el proceso de trabajo conjunto: “Se acercaron a nosotros, diagramamos un esquema de trabajo y ellas aportaron las bacterias lácticas que habían aislado. Se sembró por un lado la bacteria láctica de ellas y por otro las bacterias lácticas que nosotros usamos de origen norteamericano. Luego, después de la fermentación maloláctica, hicimos las degustaciones por comparación y notamos un gran resultado de las bacterias lácticas de la universidad”.
“El año que viene pensamos que vamos a utilizar únicamente las de la universidad”, remarcó Yornet y señaló: “si se puede reproducir esa bacteria y se puede industrializar para comercializar, va a ser un gran logro”.
Actualmente la tarea del laboratorio está centrada en analizar la resistencia de estos microorganismos a procesos de desecación para poder comercializarlos. “La intención es llegar a tener un producto fácil de emplear por los enólogos, que mejore las propiedades de ciertos vinos, no solamente en la Provincia. El mercado es amplio, ya que podrían emplearse en vinificaciones de otros varietales de uvas tintas”, indicó la docente e investigadora.
El LMM está dirigido por la Dra. Liliana Semorile y del proyecto participaron, además de Rivas y Delfederico, Elizabeth Tymczyszyn, Bárbara Bravo Ferrada, Natalia Brizuela, Danay Valdés La Hens, Marina Navarro, Naiquén Flores y Andrea Guillade.
Por: David Barresi – Comisión de Investigaciones Científicas
El ex líder de Los Redonditos presentó “Serenata de los Santos Fumadores”, su última canción que fue interpretada por la cantante y compositora Valentina Cooke. “La canción es hermosa y muy necesaria para el contexto que vivimos porque trata de valores que se están perdiendo”, aseguró la artista.
En diálogo con Radio Provincia, Valentina Cooke, se mostró “muy emocionada y agradecida” para con el Indio Solari, quien dejó a cargo de “Serenata de los fumadores”, la interpretación de la última canción del astro.
Al referirse a la letra de la canción, Cooke, manifestó que “la letra me atravesó por completo. La primera vez que la escuché rompí en llanto y es muy intuitiva, es una canción que viene a darnos una mano a todos con lo que está pasando y viene a darnos valores que se están perdiendo”.
Seguido, aseveró que “hacer una canción con el Indio es enorme. La canción es hermosa, la letra va a lugares que no abundan y es una canción muy necesaria para el contexto que vivimos”.
Al mismo tiempo que remarcó: «Estoy bastante conmovida. Significa una responsabilidad enorme. Por suerte, me metí tanto dentro de la canción que logré interpretarla de modo que al Indio le pareció que estuve a la altura».
Por último, afirmó que Serenata de los santos fumadores: «Es una canción que viene a darnos una mano a todos con todo lo que está pasando».
El salame fue elaborado y ya se está secando. Aunque en el proceso mermará unos cuantos metros, el «Colo» Meretta de Chacinados La Vasquita tiene todo fríamente calculado para que la medición final sea superior a los 310 metros que estableció Tandil como récord en la última Fiesta Chacinar.
«El año pasado nuestro salame midió 233.77 metros y después Tandil nos superó con 310,69 metros», detalló Noely Meretta a Todo Provincial y agregó: «El objetivo es superar a Tandil».
La tercera edición de la Fiesta del Salame Más Largo de Argentina se realizará con entrada libre y gratuita en el Parque Municipal de San Andrés de Giles el domingo 13 de octubre desde las 11 de la mañana.
Noely Meretta de Chacinados «La Vasquita» reveló que el salame récord «ya está terminado» y comentó: «No sabemos los metros exactos, lo vamos a medir en la fiesta ante escribano público pero seguramente serán más de 310 metros».
«Cuando papá vino con esta idea nos pareció una locura»
A diferencia de otras fiestas populares que nacen bajo el impulso de un municipio, la Fiesta del Salame Más Largo de Argentina nació de la cabeza de un productor que se le ocurrió que podía hacer un chorizo más largo que el de Tandil.
«Cuando papá vino con la idea de hacer el salame más largo de Argentina nos pareció una locura y pensamos que no lo haría pero terminamos todos enganchados y comprometidos», recordó Noely.
Esa «locura» comenzó a crecer y se está volviendo en un evento clásico de San Andrés de Giles que desde que perdió la Fiesta del Chancho Asado con Pelo se había quedado sin una fiesta popular.
«La primera fiesta se hizo en 2022 frente a la fábrica y estalló. Vino muchísima gente por lo que las siguientes ediciones las tuvimos que realizar en el parque municipal», explicó Meretta.
Buscando un clima más benevolente, este año el festival fue trasladado en el calendario y se realizará el 13 de octubre. Este año el show central estará a cargo de Ñaupa Folklore.
«La fiesta va creciendo junto al salame y los vecinos de Giles se la apropiaron porque sirve para el crecimiento de la ciudad», remarcó Meretta.
Los responsables del Clúster Quesero y del Consejo de Denominación de Origen (DOT) de Tandil pusieron en marcha el «Centro de Referencia del salame y el queso de Tandil» en Villa Onena, la casona ubicada a metros del murallón del dique el Lago del Fuerte donde funciona un centro de información turística.
El nuevo centro de referencia constituye un «espacio de valorización de la identidad y calidad chacinera y quesera local». Este espacio estará destinado a la realización de actividades de promoción del salame y el queso tales como eventos, talleres, degustaciones, propuestas gastronómicas, exposiciones artísticas, capacitaciones y de cooperación internacional.
Este espacio surgió a partir de un acuerdo entre el Municipio, representado por el intendente Miguel Lunghi; Agustina Micheo, del Clúster quesero; Juana Etchazarreta, por el DOT; y María Bedascarrasbure, la dueña del lugar que permitió el uso.
En esa línea, se promoverán acciones conjuntas con entidades públicas y privadas, asociaciones de productores, empresas y otros actores del entramado socio-productivo para la difusión y valorización del queso y el salame.
También se utilizará el Centro como espacio para exposiciones artísticas y culturales relacionadas con la gastronomía y la tradición del queso y el salame tandilense, incluyendo exhibiciones de arte, fotografía y artesanías que celebren la cultural local y el consumo de productos locales.
En paralelo se implementarán programas de formación y educación continua en temas como la historia de la actividad chacinera y quesera, la elaboración de dichos productos, la gestión empresarial en la industria alimentaria y la innovación tecnológica de los sectores, que serán abiertos a la comunidad y a diferentes profesionales y públicos objetivos.
En simultáneo al funcionamiento del espacio interior del Centro vinculado a la valorización e interpretación, se instaló en las inmediaciones de la Casa el carro quesero como punto de alimentos y productos derivados del queso y el cerdo, promoviendo la degustación de las variedades locales.
En el acto, el intendente Miguel Lunghi resaltó que se trata de la concreción de una idea que empezó hace muchos años, y que ahora tendrá su espacio “para la puesta en valor de dos productos símbolos de Tandil”.
“Esto demuestra lo que es Tandil, una ciudad que no se queda y sigue avanzando a pesar de los momentos. Con muchas empresas que están construyendo y ampliando en distintos rubros. Estando juntos las cosas se pueden hacer”, destacó el intendente.
Del encuentro participaron además funcionarios actuales y pasados de la Dirección de Turismo, concejales de las distintas fuerzas políticas locales, empresarios, trabajadores de los sectores involucrados, dirigentes empresarios de la Cámara Empresaria y Apymet, de las instituciones que conforman el Instituto Mixto de Turismo y de otras entidades.