Se trata de Loimar SA fabrica ladrillos y pisos en Tandil desde hace 50 años. Por la «caída de la demanda durante 2024» sus propietarios decidieron cerrar sus puertas en forma definitiva. Despidió a más de 40 trabajadores que aún no tienen novedades sobre el cobro de las indemnizaciones. En la ciudad aseguran que la empresa está mal administrada y que se trata de una maniobra para bajar los costos laborales y reabrir en un futuro con trabajadores fuera de convenio.

«Loimar S.A., propietaria de la fábrica de ladrillos y pisos ubicada en el Camino a Base Aérea, presente en la ciudad hace más de 50 años, comunica que se ha visto obligada a detener la producción de su planta: el horno de ladrillos se apagó el 30 de octubre pasado, para luego hacer lo mismo con el horno de pisos, el 19 de noviembre», señaló la firma.

Y agregó: «Durante el año 2020 y por 18 meses la empresa sufrió un bloqueo sindical ilegal sin precedentes, y si bien pudo retomar su actividad en 2021, las consecuencias del mismo impidieron alcanzar los niveles de producción y venta necesarios en años posteriores. Por otro lado, la caída de la demanda durante 2024, un precio deprimido y costos de producción en alza, sobre todo por aumentos en la tarifa de electricidad e insumos, volvieron insostenible la operación».

Sin embargo, la firma dejó un mensaje esperanzador y de apoyo al rumbo económico actual al señalar: «Ante este escenario el Directorio tomó la decisión de parar. Hoy, con reglas claras de respeto a la propiedad y un horizonte de crecimiento para 2025, Loimar S.A. conserva la expectativa de poder retomar su actividad cuando el mercado se recupere y las variables económicas lo permitan».

Ex trabajadores de Loimar aseguran que la familia propietaria de la empresa arrastra años de incumplimientos de derechos laborales y desmanejos económicos, como el no pago de la energía eléctrica a la Usina de Tandil.

Además, creen que este cierre es una maniobra para despedir trabajadores con antigüedad, bajar el costo laboral y reabrir con nuevos empleados bajo otro convenio.

El intendente de Las Flores, Alberto Gelené, habló con Todo Provincial RADIO sobre el estado de la Ruta Nacional N°3 que atraviesa la ciudad y la situación de las obras en esta traza fundamental para la provincia de Buenos Aires.

«Nos cruza la ruta 3 por frente de la ciudad, desarrollamos el proyecto de la Travesía Urbana con rotondas y colectoras para ordenar el riesgo que representaba el paso de camiones. Pero la obra no culminó completamente porque faltan luminarias y otras cuestiones», explicó Gelené y alertó: «Ahora carece de total mantenimiento de Corredores Viales, empresa del Estado que tiene la concesión, cobra los peajes y debe hacer los trabajos de mantenimiento».

El intendente aseguró que «Corredores Viales brilla por su ausencia» por lo que «no nos queda otra que realizar nosotros el corte de pasto, cambiar luminaria y limpiar zanjas».

En ese marco, Gelené alertó que la ruta 3 «está cada vez más deteriorada en el tramo de Las Flores a Azul» y que «lo mismo está sucediendo hasta Monte».

Sin embargo, remarcó que «la buena noticia es que se mantiene la obra de la autovía entre Monte y Gorsch», y demandó: «Esperamos que se termine, son obras de características nacionales que ni siquiera la provincia podría financiar».

Gelené señaló, en cambio, que la paralización de las obras a nivel nacional produjo «el abandono de los trabajos en el distribuidor en el cruce de las rutas 3 y 30, la autovía cerca de Las Flores también está paralizada y no hay mantenimiento de la ruta».

«La paralización de este tipo de obras es muy grave porque es una ruta muy insegura y además perjudica la productividad porque circulan muchos camiones sin las condiciones propicias. Es fundamental para la conectividad del centro de la provincia con la Costa Atlántica, el sur y al AMBA», concluyó.

El Plenario de Trabajadores de Las Flores colocó carteles frente a las oficinas de PAMI para protestar en contra la quita de medicamentos gratuitos a los jubilados. El concejal y jefe de ANSES, Bernardo Lemma, se acercó a la oficina en forma violento y quitó la cartelería asegurando que la protesta era «basura».

El Plenario de Trabajadores de Las Flores denunció un «intento de censura» del derecho de protesta luego de retirar carteles que habían colocado frente a las oficinas de PAMI para reclamar contra la eliminación de la cobertura de medicamentos al 100%.

«Los carteles puestos en PAMI, luego del cierre de la oficina, iban a ser retirados por nosotros/as. Sin embargo el jefe de ANSES se cruzó a «tirarlos a la basura» como entiende al Derecho a la salud, que reclamamos las y los afiliados a PAMI», relataron y denunciaron: «Esto es Autoritarismo y provocación».

El gobierno nacional dispuso una modificación que obliga a los jubilados a solicitar un «subsidio social» para poder seguir teniendo medicamentos al 100%. Además, puso como límite para este derecho un jubilación máxima de 390 mil pesos.

Esta medida generó una gran preocupación en la población pasiva y las agencias de PAMI de todo el país se encuentran desbordadas de jubilados que necesitan seguir tomando sus remedios.

«Aportamos al PAMI , no deben exigirnos CERTIFICADO DE POBREZA! 30 años de intervención no les basta para seguir usando el dinero de PAMI y para contraer nuevos préstamos con ANSES!», apuntaron desde el Plenario de Trabajadores de Las Flores.

Ante el reproche de una afiliada a Lemma, el referente libertario de Las Flores respondió con sarcasmo: «Lo puse en un lugar para que se luzca mejor, el tacho de la basura»