En vísperas de la Nochebuena, los barrios “El Mercadito” y “Barrio Nuevo” se unieron para llevar a cabo un Pesebre Viviente, representando el Nacimiento del Niño Jesús .
La participación de la gente fue extraordinaria. Bajo el entorno de gran cantidad de pibes que disfrutaban de la murga organizada en el barrio, se vivieron pasajes muy emotivos, en el que se destacó el momento en que María y José llegaron al establo que los acogería, en un carro prestado por los vecinos y también el de las ofrendas recibidas por el Niño Jesús -representado por un pibe del lugar- hechas de manera casera por los propios vecinos y por las organizaciones de esos barrios.
Del comedor de Lili, que cocina todos los días, recibió un plato de comida; el Centro Cultural Diego Rodriguez le ofrendó un repique para la murga; los cuidadores de Casa Común, miel y verduras de la huerta de Villa Alba; el comedor Pequeños Soñadores del mercadito, le llevó un vaso hecho por los pibes en el taller de reciclado de vidrios; Niñez y Adolescencia, crayones para jugar; el centro de Extensión Comunitaria de la UNLP y el grupo Emaús, una pelota y muchos regalitos más.
El Arzobispo platense Víctor Fernández se hizo presente enviando un cálido abrazo y mensaje por medio de los curas de la Pastoral Social de la Arquidiócesis, mientras que el Obispo Jorge Lugones celebró en el lugar el bautismo de 12 chicos del barrio.
Durante el transcurso del Pesebre, los vecinos tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre lo que estaban viviendo y pidieron por la unión de todos los vecinos “porque aislados y peleados entre nosotros no podemos vivir” y también por la protección de los pibes y pibas del barrio.
Todo terminó entrada la noche con un final a toda música con la orquesta de la casita de los pibes, compartiendo jugos con pan casero y riquísimos chipá preparados por las vecinas del Barrio Nuevo.
Además de los vecinos del barrio participaron del encuentro Caritas La Anunciación, Comunidad Misionera Emaús, Cuidadores de Casa Común y la Pastoral Social de La Plata.