Este jueves el Obispo de Mar del Plata, junto a integrantes de la Pastoral Social se reunió con representantes del sindicato y autoridades municipales, para dar inicio a una serie de conversaciones tendientes a resolver el arduo conflicto salarial que mantienen desde hace dos meses.
Del encuentro, celebrado en la sede del obispado, participaron: monseñor Gabriel Mestre, el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Gilardi, el titular de la CGT regional, Miguel Guglielmotti, la Secretaria de Desarrollo Social, Patricia Leniz y el Secretario de Gobierno Alejandro Vicente.
De esta forma se dio finalmente el primer paso para resolver el conflicto iniciado en el mes de agosto cuando se interrumpieron las negociaciones en el ámbito paritario y que luego se acentuaron en el mes de noviembre. En ese contexto y tras 29 días de medidas de reclamo, Mestre tomó la iniciativa primero de reunirse por separado con las partes, y luego propició una reunión en conjunto que fue catalogada por los presentes como “altamente positiva”.
Al finalizar, el obispo sostuvo que esta nueva instancia que se inaugura “realmente puede tener un resultado positivo para la ciudad” y que observó “una fuerte disposición al diálogo y a buscar una solución” de ambas partes.
El encuentro se dio a dos días de que el Ministerio de Trabajo provincial dictara una segunda conciliación obligatoria en el marco del conflicto. En respuesta este miércoles los trabajadores retomaron sus tareas por solidaridad con los vecinos y los turistas. “Esperamos que en este tiempo el intendente tenga el mismo gesto y resuelva el conflicto que comenzó agosto y se dilató hasta ahora”, dijeron desde Fesimubo.
“Los municipales de General Pueyrredón accedieron a brindar el servicio acatando una nueva conciliación en solidaridad con los vecinos y los turistas”, remarcaron. Asimismo, expresaron que “el conflicto comenzó en el mes de agosto cuando el Ejecutivo dilató la paritarias para recomponer el segundo semestre del año”. Desde ese momento en adelante no hubo acuerdo porque se pidió el mismo porcentaje que hubo de inflación, pero el Ejecutivo no accedió. Hasta ahora los trabajadores recibieron en mesa de paritarias un 18% de recomposición hasta el mes de agosto.
En tanto, cabe recordar que el pasado viernes, en forma unilateral mediante un decreto el intendente Carlos Arroyo dio un aumento del 14%, que es el que había sido rechazado el jueves pasado en La Plata. Por lo tanto, hoy los municipales de Mar del Plata están en un 32% de recomposición contra un 47% de inflación, según marca el indec.
En cuanto a esta nueva disposición de la cartera que dirige Marcelo Villegas, el secretario de Prensa del STM local, Luis María Muñóz, manifestó en diálogo con TODO PROVINCIAL que el gremio resolvió acatar la conciliación obligatoria después de 29 días de retención de tareas, pero que el conflicto persiste.
“El sindicato como es respetuoso de las medidas que dispone el Ministerio de Trabajo como órgano de aplicación, decidimos suspender las medidas que veníamos llevando a cabo y hoy nos reintegramos a las tareas”, dijo. En tanto adelantó que “de no llegar a un acuerdo salarial durante los 15 días hábiles que dura el mandato de Trabajo, el gremio retomará el plan de lucha el 5 de febrero.
Asimismo, confirmó que, con esta medida del organismo, queda suspendido también el paro provincial de los gremios que integran la Federación de Sindicatos Municipales votado en el último plenario de Secretarios Generales en solidaridad con los trabajadores de Mar del Plata.
“Es la peor gestión en toda la historia de Mar del Plata”
Consultado además sobre las declaraciones mediáticas del intendente Arroyo tras la resolución en las que manifestó sus intenciones de ir a una nueva interna en cambiemos por la reelección, Muñóz manifestó que “solo lo va a votar la familia”. “Los hijos, la mujer, los amigos, todos acomodados con altos cargos en la municipalidad”, subrayó.
Asimismo, sostuvo que, como trabajadores, ven esta gestión como la peor de toda la historia de Mar del Plata. “Ni siquiera en la década del 70 tuvimos una gestión tan mala”, dijo y en esa línea agregó: “El hecho de que los municipales hayamos retomado las tareas no quiere decir que la ciudad ande sobre ruedas, porque tenemos muchos problemas. Faltan herramientas de trabajo, falta ropa, los camiones no tienen la VTV y no pueden salir a la calle, hay maquinaria parada porque no hay repuestos. Es decir, una serie de circunstancias que se dan que hacen que no podamos llegar a la comunidad con los servicios acordes a lo que el vecino se merece”.
También especificó que los trabajadores ponen plata de sus bolsillos para fotocopias y tóner en diferentes dependencias y que “eso no lo van a hacer más”. “Hay compañeros que llevan sus propias herramientas, eso no lo vamos a hacer, tampoco vamos a poner plata de nuestro bolsillo, como hacen los inspectores de tránsito para los repuestos de las motos”, completó.
En tanto, señaló que una de las áreas más complicadas por la falta de presupuesto es la de Salud para los dos organismos sanitarios que dependen de la comuna: el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA), inaugurado en 2012 y el Instituto Rómulo Echeverri Materno Infantil.
“No hay insumos, no hay vacunas para la rabia, no hay penicilina para la sífilis, el tomógrafo no funciona desde marzo. Hubo que reubicar técnicos en rayos, porque la máquina de rayos X no funcionaba. Es una problemática muy compleja”, afirmó.