Pudo ser una escuela, tal vez un hospital, o quizá alguien conocido o no, pero siempre llegaba tu ayuda solidaria.
Pensar que para nosotros sólo eras el espectacular piloto de Turismo Carretera, el brillante dirigente de la ACTC, el educadísimo señor de la conversación amable, el honesto empresario en los negocios y un colaborador más al lado de su gente.
Pero llegó el 22 de noviembre de 1992 y a todos se nos congeló el alma, no podíamos creer que nos dejabas, aunque, como siempre, ganando.
Tuviste que entrar al círculo de los inmortales para saber que de tus virtudes nos faltaba conocer, tal vez, la mayor, la que seguramente, llevarás como un diploma al lugar del cielo que estés, la de enorme ser humano.
Hoy, 25 años después, seguís con nosotros, con la Gran Familia del Turismo Carretera, es decir tu otra familia. Roberto José Mouras, “Inolvidable Toro de Carlos Casares”.
COMISIÓN DIRECTIVA
ASOCIACIÓN CORREDORES TURISMO CARRETERA
“El príncipe de Carlos Casares”, un grande entre los grandes
Mouras fue tres veces campeón de Turismo Carretera y protagonista esencial de la época dorada del automovilismo argentino.
Este miércoles, a 25 años de su muerte, se realizarán distintos homenajes. El primero tendrá lugar frente al monolito levantado en el lugar del accidente en Lobos y más tarde habrá un acto en el cementerio de Carlos Casares. Participará la dirigencia de la ACTC encabezada por Hugo Mazzacane quien fue uno de sus grandes amigos.
El 22 de noviembre de 1992, Roberto Mouras volaba arriba de su cupé Chevy azul y blanca en la final del circuito semipermanente de Lobos con el objetivo de descontar puntos al líder del campeonato, Oscar Aventín.
Al “Toro” se le reventó una cubierta delantera e impactó de costado contra un talud de tierra sobre la ruta 205 a poco de tomar la ruta 41. Esta tragedia, días más tarde, también cobró la vida de su acompañante Amadeo ‘Huevo’ González.
El “Príncipe de Carlos Casares” tenía 46 años y peleaba por el 4º título de campeón en TC, y primero con Chevrolet, la marca de sus amores, a la que regresó en 1986 luego de coronarse campeón con Dodge en 1983, 1984 y 1985. Con Chevrolet, con el recordado “7 de Oro”, consiguió un récord aún vigente al conquistar 6 victorias consecutivas en 1976.