El intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, se reunió con el diputado provincial Gustavo Pulti para evaluar la presentación de un proyecto en la Legislatura bonaerense que permita rever la decisión del Gobierno Nacional de no trasladar el feriado del 12 de octubre, una medida que, según advirtieron, afecta directamente a la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural y a la economía regional.
Desde que el Ejecutivo nacional eliminó el fin de semana largo de octubre, tradicional marco de la fiesta más emblemática y masiva de Villa Gesell —que este año celebrará su 44° edición—, el municipio insiste en la necesidad de recuperar esa fecha clave para el turismo.
“Para nosotros y para toda la región, un fin de semana largo significa trabajo”, afirmó Barrera, quien manifestó que la decisión de no trasladar el feriado impacta negativamente en la ciudad y en los destinos turísticos del corredor atlántico. La Fiesta de la Diversidad Cultural no solo tiene un profundo valor simbólico, sino que representa una fuente concreta de empleo y actividad económica para miles de personas.
Durante el encuentro, Barrera y Pulti coincidieron en la importancia de que el feriado del 12 de octubre se traslade al lunes, tal como ha ocurrido históricamente, permitiendo así el desarrollo del tradicional fin de semana largo. En esa línea, avanzaron en la posibilidad de presentar un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, con el objetivo de que la Secretaría de Turismo de la Nación reconsidere su postura.
No es la primera vez que Barrera alerta sobre el impacto de la eliminación de los fines de semana largos. El año pasado ya había solicitado una audiencia al entonces secretario de Turismo, Daniel Scioli, para discutir la necesidad de trasladar el feriado del 17 de agosto al lunes 19, buscando sostener una de las fechas más fuertes del calendario turístico nacional.
La preocupación del intendente no es aislada. Diversos municipios costeros, así como empresarios del sector hotelero y gastronómico, advierten sobre las consecuencias económicas de limitar los fines de semana largos, que funcionan como motores clave para las economías locales en temporada baja.
El proyecto, que será elevado en los próximos días, busca no solo defender una tradición profundamente arraigada en Villa Gesell, sino también preservar el circuito económico que se activa con cada fin de semana turístico. La expectativa es que el reclamo conjunto logre abrir un canal de diálogo con Nación y se revierta una medida que, según sostienen, atenta contra el desarrollo local.