Gracias a la alerta de un trabajador de reparto, se encontró un pequeño caño metálico que nacía entre medio de las baldosas de la vereda y al investigar de dónde venía se descubrió un túnel de más de 200 metros cavado a casi 300 metros de profundidad que llevaba en dirección a una sucursal del Banco Macro ubicada en el centro de San Isidro.
El trabajador de reparto alertó el miércoles por la mañana quien escuchó unos ruidos extraños que provenían del chasis de su vehículo. Al mirar debajo encontró “una varilla gruesa metálica que emergía de entre los adoquines” frente de la sucursal del banco Macro situada en la calle Chacabuco al 444.
El trabajador se acercó hacia el personal de seguridad del banco para advertir sobre la existencia del tubo metálico. De esta manera, los guardias denunciaron lo sucedido a la línea de emergencias del 911, por lo que un móvil proveniente de la Comisaría 1ª de San Isidro se presentó en el lugar para inspeccionar.
Luego, el municipio envió una inspección al lugar y se comenzó a excavar en el lugar. Luego se ordenó un operativo de excavación con el objetivo de determinar si efectivamente se trataba de un túnel creado para irrumpir en la sucursal.
Finalmente se descubrió un gran túnel de 150 metros que estaba a tan sólo seis metros de la bóveda del banco. La policía registró y difundió imágenes que muestra por dentro la sorprendente estructura que armaron los delincuentes, baldes con arena, un banco de madera movible para trasladar elementos y distintas herramientas para extraer tierra. Sobre el final del túnel se ve una escalera que daba al galpón desde donde trabajaban los delincuentes.
La obra comienza en la calle Chacabuco al 567, en un galpón abandonado que funcionaba como depósito y que hasta hace algunos años era un taller de chapa y pintura. De acuerdo al parte policial, el trayecto del túnel se aproxima a los 220 metros de extensión: llegó hasta el cordón de la vereda donde está ubicada la entidad bancaria.
La propia policía bonaerense explicó que los especialistas señalaron que se trata de un trabajo que llevaba entre 6 y 9 meses.
“Son las 2 de la mañana del día jueves. Tenemos la buena noticia de que gracias al trabajo en conjunto entre la Policía de la provincia de Buenos Aires, la Fiscalía General del MPF de San Isidro y el trabajo de la Municipalidad se pudo desbaratar un intento de boquete para atentar contra, supuestamente imaginamos, la caja de seguridad del banco Macro en pleno centro de San Isidro”, remarcó el intendente de San Isidro, Ramón Lanús.
Por el momento, la causa no cuenta con ningún detenido y/o sospechoso. Ahora, los investigadores analizarán las cámaras de esa zona para poder encontrar pistas.