El tren de pasajeros Constitución – Bahía Blanca se había restablecido hace sólo 12 días, luego de 5 meses de obras en el puente sobre Río Salado. Como había sucedido el 8 de marzo del 2022 , un tren del mismo servició descarriló en las afueras de Olavarría. A pesar de la evidente falta de mantenimiento de las vías, el gobierno nacional extendió por 18 meses su concesión en favor de Ferroexpreso Pampeano.
El descarrilamiento de la formación que se dirigía a Bahía Blanca ocurrió este miércoles por la madrugada a la altura de Calle 2 y camino Frontera Sur, apenas unos kilómetros pasando la estación Olavarría. Los pasajeros debieron ser evacuados y asistieron a una mujer que se descompuso.
#TrenesArgentinos informa que tras el descarrilamiento del tren Bahiense a la altura de Olavarría a las 23:48 de este martes, todos los pasajeros se encuentran sin lesiones y ya son trasladados a sus destinos en micros dispuestos por la empresa.
— Trenes Argentinos (@TrenesArg) March 22, 2023
Producto del descarrilamiento se salieron de la vía la locomotora, el furgón y dos coches pullman de la formación 333. El tren transportaba a 247 pasajeros. Ninguno resultó herido pero una mujer debió ser atendida porque se descompensó.
Trenes Argentinos informó que los pasajeros fueron evacuados y trasladados a sus destinos en micros dispuestos por la empresa. El tren que descarriló nuevamente en Olavarría provoca la suspensión del servicio por tiempo indentermiando.
El tren a Bahía Blanca y el fracaso de la privatización de las vías
El viernes 10 de marzo volvió a circular el tren que une Plaza Constitución – Bahía Blanca que estaba suspendido desde el pasado 9 de octubre por un problema de infraestructura en el puente del Río Salado. Sin embargo, por el pésimo estado de las vías concesionadas por Ferrosur, el servicio demora casi 20 horas en recorrer los 630 kilómetros que separan ambas cabeceras.
El 8 de marzo del 2022 el tren a Bahía Blanca ya había descarrilado en las afueras de Olavarría. El 22 de abril, el servicio de pasajeros volvió a correr pero con muchas nuevas restricciones de velocidad que hicieron que demore casi 18 horas en completar el trayecto.
En ese momento, la justicia federal de Azul dispuso una suspensión cautelar del servicio. Para levantar esta medida, el juez ordenó a las concesionarias de las vías y a Trenes Argentinos a que adoptasen el “estándar de máxima precaución” con “pautas técnicas de circulación, seguridad, velocidades máximas de la formación, mecanismos de control de velocidades de circulación en tiempo real, servicio y mantenimiento de las locomotoras y coches en los plazos y condiciones correspondientes, entre otras medidas”.
Para cumplir esa orden judicial, Ferrrosur y Ferro Expreso Pampeano armaron un diagrama cargado de restricciones de velocidad, admitiendo de este modo el mal estado de las vías y el incumplimiento de las tareas de mantenimiento a las que están obligadas.
A pesar de la evidente falta de inversión en el mantenimiento de las vías desde su privatización, recientemente Ferroexpreso Pampeano fue beneficiada con una extensión de 18 meses de la concesión.
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