Becarios postdoctorales del CONICET publicaron una carta advirtiendo que el organismo “está en riesgo” y que el gobierno nacional ya recortó un 50% las becas doctorales y despidió a cientos de empleados administrativos, mientras otros podrían perder su trabajo a fin de mes. Aseguran que se viene otra «fuga de cerebros».
“El ingreso de nuevos científicos se encuentra paralizado y los fondos destinados a subsidios para la compra de materiales y para el funcionamiento de laboratorios están frenados. Al momento de su renuncia, ocurrida hace pocos días, Alejandro Cosentino, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología (a cargo del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología), había ejecutado sólo el 2% de los fondos asignados”, apuntaron.
En ese marco, señalan que 300 becarios/as postdoctorales del CONICET, que accedieron a través de un exigente concurso de antecedentes, serían desafectados del organismo si sus autoridades incumplen una resolución que garantiza su permanencia hasta la comunicación de los resultados del concurso vigente para el ingreso a la carrera del investigador científico.
“Una vez desplazados del CONICET en pleno concurso, nos vemos obligados a buscar trabajos en otros sectores o irnos del país para seguir dedicándonos a la investigación científica en instituciones del exterior”, advirtieron.
Por eso señalan que este cambio en las condiciones los afecta a ellos pero también implica un perjuicio para el propio sistema científico nacional, que “financió la formación de recursos humanos en el más alto nivel, durante al menos 8 años, para luego expulsarlos de forma arbitraria a solo meses de conocerse los resultados del concurso”.
Y alertaron: “Se inicia, así, una nueva ‘fuga de cerebros’ que compromete el futuro de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la educación superior en Argentina”.
Cuál es el nuevo conflicto en el CONICET
Las becas doctorales y postdoctorales del CONICET son uno de los pilares de la investigación científica y de la docencia universitaria del país. Los egresados en carrera de grado con mejores promedios concursan por becas doctorales que duran cinco años.
Al finalizar los doctorados, habiendo cumplido con extensas exigencias de investigación, publicación de resultados y docencia universitaria, concursan nuevamente por becas postdoctorales, que son un paso intermedio hacia un puesto permanente de investigación, en lo que se conoce en el CONICET como la Carrera del Investigador Científico (CIC).
El proceso de evaluación para el ingreso a la Carrera del Investigador Científico suele demorar varios meses, hasta este año el CONICET prorrogaba las becas postdoctorales hasta que estuvieran los resultados del concurso. Sin embargo, en marzo de este año el Directorio votó la finalización de las becas de 300 becarios el 31 de julio.
“Entre julio y la fecha incierta de los resultados quedaremos sin sustento económico y obligados a buscar trabajo en otros sectores e incluso otros países”, explicaron.