El 28 de diciembre de 2017, el gobierno de Mauricio Macri anunció que la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Azul (FANAZUL) dejaría de funcionar «en forma definitiva en todas sus líneas de producción». Más de 6 años después, esta emblemática fábrica estatal del interior bonaerense volverá a producir y exportar.
Por: Martín Mazzoleni
«Está todo encaminado, la semana pasada llegaron unos tanques y a partir de marzo comenzaría la producción de mastermix«, anticipó a Todo Provincial la secretaria General de ATE Azul, Vanina Zurita.
El cierre de FANAZUL fue resistido por sus trabajadores que iniciaron un largo proceso de lucha. En un principio, el reclamo por los 220 despidos fue acompañado gran parte de la comunidad con una movilización histórica para la localidad.
Ahora, la historia transita el camino opuesto y todo se encamina hacia un nuevo final feliz. La fábrica ya reincorporó 104 trabajadores despedidos años atrás y en los próximos días se sumarían otros 17.
«Una fábrica de explosivos que requiere de mucha seguridad y capacitación. Algunos de los trabajadores volverán a los puestos que ocupaban cuando la planta estaba en pleno funcionamiento y otros serán reacomodados», exlicó Zurita.
FANAZUL cierre y resurrección: «Hubo una clara intención de que no vuelva a abrir»
Desde un inicio, los trabajadores denunciaron que el cierre de FANAZUL fue llevado a cabo con saña por las autoridades de Fabricaciones Militares de ese entonces. «Lo que no se podían llevar lo rompían», aseguró Vanina Zurita y sentenció: «La fábrica fue destruida absolutamente, rompieron hasta las perillas de luz».
Según detalló la dirigente gremial, en el proceso de reapertura que lleva varios años «algunas cosas como los colectivos se pudieron recuperar», pero «otras han desaparecido o han quedado inutilizadas».
«Hubo un desmantalamiento con la clara intención de que FANAZUL desaparezca pero fracasaron», expresó Zurita y agregó: «Esto fue producto de la lucha de muchos trabajadores y trabajadoras, y de una decisión política de volver a producir».
Producir para exportar
La reapertura de FANAZUL se produce en el marco de un contrato firmado a fines del 2021 entre Fabricaciones Militares S.E y la empresa EXSA, del grupo peruano ORICA, para la producción y exportación de dinamita y de master mix (materia prima para dinamita) para uso civil.
Mastermix es un «alto explosivo» con nitroglicerina. Se trata de una gelatina que es utilizada como materia prima para la fabricación de dinamitas y gelignitas, que se destinan finalmente para trabajos de minería y otros usos civiles.
Fabricaciones Militares tiene garantizada la compra de este explosivo por los próximos cinco años. Actualmente es producido por la planta de Villa María y desde marzo se sumará la de Azul.
«Esto demuestra que la fábrica fue cerrada por algo antojadizo, en el marco de una política de un gobierno neoliberal que quería dejar todo en mano de los privados«, apuntó la titular de ATE en Azul.
La dirigente gremial destacó que desde un principio «este gobierno sostuvo la premisa de reabrir FANAZUL», y que en este tiempo «se pudo trabajar codo a codo con el Ejecutivo, aunque con algunos reproches por los tiempos».
«Este fue un proceso muy largo y nosotros necesitamos que los compañeros recuperen sus fuentes de trabajo. Ahora estamos en otra etapa, en la discusión del convenio colectivo, algo muy bueno para el sector», remarcó.
Todos los trabajadores reincorporados ya estuvieron en FANAZUL con excepción de algunas funciones específicas como enfermería ya que quienes estaban ya se jubilaron o ocupan otros puestos laborales.
Los trabajadores mantienen el reclamo de recuperar otras líneas de producción y está muy avanzada la reapertura de la planta de destrucción de chalecos antibalas.
Además de recuperar fuentes laborales, la reapertura de FANAZUL será emblemática en una ciudad con un perfil productivo acotado y apuntando a desarrollar sectores estratégicos. Además, se destaca que permitirá el ingreso de divisas al país.