A un día de cumplirse un mes del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, falleció María Bonazza la única sobreviviente de la tragedia que sacudió al país.
A las ocho víctimas fatales del derrumbe, ahora se sumó la muerte de María Josefa Bonazza, la única sobreviviente del derrumbe que enlutó al país.
El pasado 29 de octubre, el edificio de diez pisos colapsó en forma sorpresiva y cayó sobre un edificio contiguo donde Bonazza, de 79 años, y su esposo, Federico Ciocchini, se encontraban durmiendo.
Ciocchini fue la primera víctima fatal en ser encontrada sin vida, mientras que Bonazza fue rescatada tras pasar más de diez horas bajo los escombros. Casi un mes después murió en el Hospital Municipal de Balcarce, donde había quedado internada tras sufrir una descompensación a pesar de haber recibido el alta luego del rescate.
La mujer había sido inicialmente trasladada al Hospital Municipal de Villa Gesell y, posteriormente, al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata para recibir tratamiento especializado por lesiones óseas y politraumatismos.
De regreso en Balcarce pudo brindar algunas entrevistas en las que contó: «Utilicé técnicas de yoga para controlar mi respiración. También hice sonidos en código Morse y golpes para que me encontraran».
El derrumbe se cobró la vida de ocho personas, entre ellas trabajadores y residentes del Apart Hotel Dubrovnik. Además del esposo de Bonazza, las víctimas incluyeron a María Rosa Stefanic, exdueña del hotel, su sobrino Nahuel Stefanic, Dana Desimone, y los obreros Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chaspman y Fabián Gutiérrez.