Como parte de las políticas penitenciarias que hacen eje en la educación y la capacitación para la reinserción social de los detenidos, el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, entregó hoy dos perros de asistencia que fueron adiestrados por personas privadas de la libertad en la Unidad 48 San Martín.
El Programa de Capacitación a personas privadas de la libertad como adiestradores de perros de asistencia se lleva a cabo en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) desde enero del año pasado, en cooperación con la Asociación Civil Bocalán Argentina, e incluye a las unidades 48 San Martín y 27 Sierra Chica.
Según explicó el titular de la cartera la iniciativa “se enmarca en el cambio de paradigma que viene llevando adelante el Servicio Penitenciario Bonaerense, que articula con el tratamiento de las personas privadas de su libertad y coopera con un entorno comunitario. Hablamos de un trabajo de formación y capacitación que favorece la reinserción social en función de bajar los índices de reincidencia”.
Alak agradeció la tarea que lleva adelante la Asociación Civil Bocalán, que capacita a los internos para el adiestramiento de los perros, y dijo al respecto que “estamos construyendo puentes en la sociedad, en este caso entre el Servicio Penitenciario y las personas con capacidades diferentes que reciben a los perros para mejorar su calidad de vida”.
La iniciativa se inscribe en el desarrollo de políticas penitenciarias que ponen el acento en la educación y la capacitación de los detenidos para favorecer su reinserción en el medio libre, bajar los índices de reincidencia en el delito y, de esa manera, construir una sociedad más inclusiva y segura.
El inicio del programa de dio en enero del año pasado con la llegada de los dos cachorros de cuatro meses Golden Retriever que hoy fueron entregados a sus beneficiarios Victoria Rebuffo y Nicolás Stupenengo. Tras el comienzo de la actividad personal de Bocalán Argentina asistió tres veces por semana a la Unidad 48 para capacitar a 20 personas privadas de la libertad en el adiestramiento de los caninos.
La puesta en marcha del proyecto completa el doble objetivo de mejorar la situación de los internos y también beneficiar a un colectivo muy importante de personas con capacidades diferentes que actualmente no encuentran en Argentina la posibilidad de conseguir un perro con habilidades para asistirlos.
En la actualidad en la Unidad 27 de Sierra Chica transitan una experiencia similar otros tres cachorros, que están siendo adiestrados por personas privadas de la libertad.