Se trata del caso de Araceli Rea, una vecina del barrio Aeropuerto, de la zona sur de La Plata, que cultiva cannabis medicinal para su nieto de 2 años que padece el Síndrome de West. A fines de junio, sufrió un allanamiento por un error judicial y la policía se llevó las plantas que le salvaron la vida al niño. Ahora, en un fallo histórico, logró que la justicia se las restituya.
Luego del brutal allanamiento sufrido por Araceli Rea y su marido en el Barrio Aeropuerto el pasado 27 de junio, se inició una gestión ininterrumpida para que fuesen restituidas las plantas secuestradas, las plantas de cannabis que Araceli utiliza para el tratamiento de su pequeño nieto que padece epilepsia refractaria.
Después de haber presentado la documentación que certifica la enfermedad del menor y como el aceite de cannabis logró salvalre la vida, la fiscal Ana Medina, a través de un dictamen inédito y que sienta precedente de una enorme relevancia, restituyó todo el material incautado a la abuela de Tiziano.
«Este hecho expone con absoluta claridad la precariedad de las leyes que nos regulan, leyes obsoletas y anacrónicas que vulneran nuestro legítimo derecho a la salud aquí y ahora. También contradice fallos judiciales como el caso Arriola, del que se cumplirán diez años el próximo agosto, en el cual la Corte Suprema de la Nación declara inconstitucional la sanción penal del caso por ser incompatible con el principio de reserva contenido en el artículo 19 de la Constitución Nacional», señalaron desde el colectivo «La Semilla», del que forma parte esta vecina.
Tiziano tiene menos de dos años y a los siete meses de vida le diagnosticaron Síndrome de West, con epilepsia refractaria. El niño sufría una convulsión de 8 minutos por hora, no respondía a los medicamentos tradicionales y su vida corría serio peligro. Su abuela investigó y consiguió un gotero de aceite de cannabis. El resultado fue milagroso, en pocos días obtuvo el alta y ahora goza de una vida normal.
«No somos ingenuos. Sabemos que estamos forjando un nuevo paradigma. Ya no somos más “pacientes” sino ciudadanos y ciudadanas empoderados y empoderadas que hacemos sonar con fuerza nuestro reclamo, nuestro derecho a decidir el camino a transitar por nuestra salud. Sabemos que existen intereses profesionales y económicos que ostentan el monopolio de las decisiones sobre lo que está “bien” y lo que está “mal”, los cuales se oponen sistemáticamente a esta nueva coyuntura. No estamos en contra nadie. Sí estamos a favor nuestro y de los nuestros. Esta legítima forma de plantarse atraviesa todos los estratos sociales, crece día a día, es imparable. Los resultados están a la vista y son irrefutables», agregaron desde «La Semilla».
«Si bien la causa judicial sigue abierta, seguiremos expectantes y alertas a la espera de una sentencia definitiva que ponga punto final a la injusta situación que hoy sufre Araceli y que alcanza a muchísimas familias autocultivadoras», expresaron.
Este lunes, con la orden judicial Araceli logró recuperar las plantas que permanecían como material incautado en el destacamento policial ubicado en calle 4 y 610. “Estoy muy agradecida con la fiscal. Se pudo poner en mi lugar y entender que las plantas son muy importantes para la salud de mi nieto”, comentó la abuela cultivadora.