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El Tangazo del fin de semana: Abel Fleury, el guitarrista que llevó el cantar surero al mundo

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El 9 de agosto de 1958 muere ABEL FLEURY, considerado un magistral académico, concertista y compositor de guitarra argentino. Nacido el 5 de abril de 1903 en Dolores (Provincia de Buenos Aires), desde niño sintió vocación musical y fue su madre, Juana Peón, quién le compró una guitarra y le enseñó sus primeros rasgueos y acordes.

Estudió en Dolores con Froilán Rojas, Honorio Sicardi y Pascual Guerrero. Después de perfeccionarse con el maestro Domingo Prat, con 20 años de edad, emprendió un periplo que lo mostró residiendo y viviendo de sus actuaciones en Mar del Plata, Tandil, Tres Arroyos, La Plata y Buenos Aires. Fueron años de sostenido trabajo, los cuales alcanzarían notoria proyección, al ser incorporado por el platense Fernando Ochoa para sus recitales poético-gauchescos.

 Su popularidad se incrementará, llegando a grabar en los Sellos Odeón y Victor entre 1935 y 1954 diez obras propias y un arreglo musical de “Clavel del Aire”. Valgan mencionar, entre sus composiciones, “Te vas milonga”, con letra de Ochoa (grabado por los dúos Grela-Zaldivar y Salgán-De Lío);  “Brindis de sangre” (1957) con letra de José Suárez, “caballito de batalla” de “La Ñata Gaucha” Azucena Maizani, con la Orquesta Antonio Rodio-Enrique Delfino; más tarde recompuesto por Armando Pontier, para la voz de Julio Sosa; “Desvelo”, canción con letra de Lauro Vianna y grabado por Mercedes Simone, entre otros. Brilló en “Estilo pampeano” y “Milongueo del ayer”, conformes a su esencia e interpretación surera.    

Fue Director de los denominados “Escuadrones de guitarras”, que llegaron a tocar ensamblando a cuarenta guitarristas, muchos de ellos posteriormente destacados en la música popular, como Héctor Ayala, Roberto Grela y Ubaldo de Lío.

Más allá de estas experiencias, siempre mantuvo su perfil enfocado en los conciertos de guitarra y las composiciones, reconocidas a tal punto que su “Estilo pampeano” figura como composición obligatoria en la Escuela Musical de Tomsk (Siberia, Rusia) un sitio donde Fleury nunca estuvo. Esto sí, transitó por muchos países latinoamericanos y europeos. Desde la década del ochenta, sus composiciones están incorporadas a los programas de estudio de los conservatorios de la provincia de Buenos Aires, de la Ciudad de Buenos Aires y de numerosos conservatorios, universidades y escuelas de música del país y el extranjero. Nuestros lectores podrán disfrutar al Fleury en sus dos vertientes: la de fino concertista y la de compositor de tangos. Dos corrientes para un solo arte superior.  

Para escuchar- Pontier con la voz de Julio Sosa

Para bailar-Estilo Pampeano, por Abel Fleury

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