El Gobierno Nacional anunció un aumento en la tarifa de gas y la energía eléctrica del 65% para los hogares de ingresos bajos (categoría N2) y del 85% para familias de ingresos medios (categoría N3).
Desde el 1° de junio hasta el 30 de noviembre se implementará un “Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados”, un proceso para redireccionar los subsidios de luz y gas. Además, promueve el reempadronamiento en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Al aumento de los precios hay que sumarle los nuevos topes al consumo. Hasta ahora, los hogares N3 recibían subsidios en la luz hasta los 400 kWh por mes, pero el nuevo máximo será de 250 kWh por mes. Las residencias N2 pasan a tener un techo de consumo subsidiable de 350 kWh mensuales. Por encima de esos niveles, pagarán la tarifa plena.
De acuerdo con las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el valor promedio de las facturas finales de gas para un usuario N1 con un consumo promedio de 149 m3 por mes pasará de $25.756 a $28.142 (9%); para un N2, con un consumo promedio de 159 m3, pasará de $15.638 a $20.797 (33%), y para un N3, con un consumo promedio de 171 m3, pasará de $24.465 a $26.865 (10%).
En lo que se refiere a electricidad, si se consideran consumos promedio residenciales de 260 kWh por mes, el valor promedio de las facturas finales para un N1 pasará de $24.710 a $30.355 (23%); para N2, de $6295 a $12.545 (100%), y para N3, de $6585 a $16.850 (156%).
En lo que respecta al gas, se dispuso que los usuarios pagarán un precio promedio de US$3,29 el millón de BTU. Hasta mayo, los comercios, industrias y usuarios de altos ingresos pagaban US$2,94.
Para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3), que estaban pagando US$0,78 y US$1,16, respectivamente, el nuevo precio de referencia también será US$3,29, aunque estará bonificado hasta un cierto tope de consumo. Los N2 pagarán el 36% del valor de referencia y los N3, el 45%; es decir, US$1,18 y US$1,81. Esto equivale a una bonificación de 64% y de 55%, respectivamente.
La Defensoría del Pueblo bonaerense pidió al Gobierno nacional que deje sin efecto la quita de subidios a la luz y el gas a sectores medios y bajos.
El organismo sostuvo que la medida “provoca que miles de usuarios caigan en lo que se llama pobreza energética, ya que quedan totalmente desamparados a la hora de pagar las facturas, lo que, en un contexto de crisis y aumentos generalizados, es la peor situación de pobreza”.
Bajo el título: “Reclamamos que el Gobierno dé marcha atrás con la quita de subsidios”, el organismo solicitó a la Secretaría de Energía de la Nación que informe la cantidad de usuarios que serían alcanzados por este esquema, que, desde junio, nivela a los sectores bajos y medios con los altos.