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Eduardo Cerdá: “Con la agroecología, los campos grandes también pueden bajar los costos y aumentar su renta”

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3 años atráson
En el marco del “Mes de la Agroecología”, Todo Provincial lanzó un ciclo de notas especiales sobre este modelo que busca cambiar el paradigma de producción de alimentos. En esta oportunidad entrevistamos al Director Nacional de Agroecología, Eduardo Cerdá.
Por: Martín Mazzoleni
Cerdá es ingeniero agrónomo y desde hace más de 20 años coordina y asesora proyectos agroecológicos. También es docente en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata y presidente de la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA).
En diálogo con Todo Provincial, Cerdá destacó la importancia de que el Estado haya reconocido a la agroecología con la creación de una dirección en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Además, habló del creciente interés por parte de los productores ahogados por el “círculo vicioso” que genera el modelo que depende de los agroquímicos, la importancia de compartir experiencias y de los desafíos que habrá que enfrentar para lograr que el cambio de paradigma se instale definitivamente. La entrevista completa:
-¿Cómo vienen trabajando desde la Dirección de Agroecología?
Desde esta nueva dirección estamos trabajando en la misma línea que lo venía haciendo la RENAMA y la Sociedad Argentina de Agroecología. Hemos conformado un grupo de 80 municipios que fomentan experiencias de producción, valor agregado y mercado. Buscamos alcanzar 150 municipios, el 10% del total del país.
Estamos brindando capacitaciones a técnicos de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena. Además trabajamos con unos 400 grupos del Programa Cambio Rural donde falta capacitación académica y acompañamiento de esos profesionales que trabajan con los productores.
Todavía debemos romper con el mito que con la agroecología se pierde mucho rendimiento. Las experiencias de los productores muestran una gran reducción de los costos. Es importante compartir los avances y también los retrocesos.
-En la UNLP hay una materia de Agroecología pero sigue habiendo resistencia en muchos ingenieros agrónomos
La Facultad de Agronomía de La Plata cuenta con una materia en toda su currícula, por lo que falta mayor formación en agroecología. El tema es que hay cada vez más productores que están pidiendo producir de esta manera lo que obliga a los profesionales a capacitarse. Por suerte aparecen cada vez más capacitaciones y proyectos en el ámbito académico.
Cuando hacemos encuestas a los técnicos de Cambio Rural notamos cierta resistencia pero cuando profundizamos un poco reconocen que en realidad no saben mucho de agroecología. Ahí nos damos cuenta que lo que hace falta es romper mitos, compartir experiencias y capacitar.
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-¿De ahí la importancia de eventos como el Mes de la Agroecología?
El Mes de la Agroecología se organizó en forma muy horizontal, sin ser los dueños de la invitación, y ya estamos en 140 eventos en todo el país en tan solo 30 días. Se generó unas ganas de mostrar lo que se está haciendo que es muy valioso. Queda claro que la agroecología está creciendo.
Hay mucha gente que quiere conocer esta alternativa, eso abre un gran universo para explorar. Esto es todo un proceso que hay que acompañar y facilitar. Desde el Estado tampoco es fácil porque confluyen todas las miradas y esto es algo nuevo. Nosotros estamos totalmente convencidos de que si la agroecología crece podríamos solucionar muchos problemas que están en la agenda como la crisis climática, la generación de alimentos y el arraigo de población en zonas rurales.
-¿Se podrían seguir produciendo commodities bajo el modelo agroecológico?
Si claro, se puede seguir produciendo commodities con la agroecología. Además se podrían achicar importaciones de herbicidas que actualmente ascienden a 1.600 millones de dólares por año, sin contar fertilizantes. En la medida que los productores puedan independizarse de la importación de insumos dolarizados sería una ventaja para los productores, los municipios, las provincias y el país. Hay que revisar la ecuación.
-Los defensores del modelo convencional destacan el crecimiento de la producción en las últimas décadas
Es cierto que se ha duplicado la producción y no se ha duplicado la superficie. Eso habla de un mayor rendimiento pero el tema es que se ha cuadriplicado el costo. A su vez hemos perdido suelo. El tema es cómo seguir con esta tensión con la notoria pérdida de fertilidad porque falta rotación y cultivos. El modelo muestra signos evidentes de agotamiento con malezas cada vez más resistentes que obligan a subir las dosis y tirar más productos. Llega un momento que todo se plafona, los rendimientos aumentaron pero los costos los superaron ampliamente.
La propuesta agroecológica disminuye esa dependencia y construye un sistema más saludable mejorando los suelos y la calidad de los alimentos. En este modelo radica un cambio profundo de la mirada del sector agropecuario. Cada vez hay más experiencias de productores que cuentan que con la agroecología les está yendo mejor y que están mucho más tranquilos.
-¿La agroecología también es conveniente en campos grandes y de buena calidad?
Hay campos muy grandes de empresarios a los que les está yendo mucho mejor, han duplicado la renta. Cada vez más propietarios nos llaman para recibir asesoramiento. Yo asesoro a una empresa que tiene un campo mixto de 5 mil hectáreas ubicado en cercanías Bolívar. Para sembrar 1200 hectáreas gastaban 300 mil dólares y el año pasado se gastaron 100 mil dólares pero mantuvieron similar ingreso. Antes de entrar en la agroecología, por dólar invertido les quedaba 0,25 dólares de renta y ahora les estaba quedando 2,25. La diferencia es abismal.
En 5 años pasaron de comprar 9 mil litros de glifosato y ahora compran 600 litros. Cambió también bastante el modelo de producción, antes se dedicaban más al maíz, ahora tienen también cebada y trigo, con todos los cultivos asociados. Este año hubo cambio de camioneta, compraron un tractor nuevo y tuvieron dividendos que en los últimos años no existían.
-¿Cuánto lleva la recuperación de un campo desde que se deja de fumigarlo?
La recuperación del suelo depende de muchos factores. Lo primero que hay que cambiar es la cabeza y empezar a tomar decisiones. Generalizando podríamos decir que el proceso demanda unos 4 años en adelante pero hay que empezar ahora porque eso no quiere decir que hay que fundirse o poner un montón de guita para arrancar. Se puede hacer de manera gradual y sencilla.
-¿Cree que el crecimiento de la agroecología será algo gradual o un fenómeno explosivo?
No imaginábamos que iba a suceder todo esto en tan poco tiempo. Hay un cambio de conciencia de la gente que quiere consumir sano, los pueblos están restringiendo cada vez más las aplicaciones a 1.500 o 2 mil metros de las zonas urbanas. Todos esos campos no quedarán desocupados sino que buscará la forma de producción a través de la agroecología.
Cuando un productor le empieza a encontrar el gustito y se da cuenta que no pierde plata sino todo lo contrario porque tiene que enfrentar menos costos y por lo tanto está más tranquilo porque ya no tiene que enterrar un montón de guita para después ver si llueve o no llueve, si hace calor o si no hace calor. Cuando empiezan a percibir todo eso, los productores no vuelven para atrás.
-¿Y los técnicos?
Los técnicos antes estaban más preocupados por saber el vademécum de productos y si había que aplicar un litro más o uno menos. Cuando empiezan a entender la biología también cambian porque les da una razón de ser. Lo mismo le pasa a los científicos y a la academia. El Estado siempre es más lento pero dio un paso importante al legitimar este modelo.
Los movimientos como la UTT, el MTE y la UTEP están totalmente consustanciados con el modelo porque su salida fue gracias a la agroecología. Con el otro modelo esos productores no eran viables. Esto pasó mucho más en lo intensivo porque tienen una situación muy precaria de tierra y por eso trabajan tanto por una ley de tierras.
-Eso abre otro debate
Si claro. El Estado debería dar un salto con una ley de arrendamientos porque seguimos con arrendamientos accidentales. Para un departamento ya hay alquileres a 3 años y en la tierra no hay alquileres a 5, 6 u 8 años.
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-¿Se puede alquilar y producir agroecológicamente?
Es más difícil alquilar y practicar la agroecología, creo que ese es nuestro techo actual. En la medida que el país resuelva avanzar tendrá que pensar en leyes de arrendamiento y de suelo. Cuánto vamos a seguir tirando con este modelo que saca y saca y nunca recupera el suelo.
Al Estado lo que más le convendría es que la gente vuelva al campo y las pequeñas localidades se repueblen porque eso permitirá solucionar muchos otros problemas. Hoy hay mucha gente que quiere regresar a zonas rurales, es un fenómeno que se intensificó en pandemia cuando muchos se dieron cuenta que no viven bien en las grandes ciudades.
-¿Para producir en forma agroecológica es obligatorio tener animales?
Para la agroecología es muy importante la presencia de hacienda porque el ganado mejora los suelos y si no lo tenés hay que suplirlo de alguna manera. La bosta y la orina son componentes muy importantes para la fertilidad de los suelos, además genera una integración que es muy importante. Se trata de entender mejor a los procesos y las cadenas trófica, sin los animales falta una parte. Por eso será muy complicado avanzar en aquellos lugares donde han retirado molinos, alambres y montes. Eso será un desafío a futuro.
-En la zona núcleo será más difícil
Si, por eso en la zona núcleo están empezando a apostar por insumos biológicos para sacar los agroquímicos sin perder rendimiento. Los herbicidas son un disruptor muy importante en el paquete porque controla las malezas pero también las bacterias, hongos y demás organismos que contribuyen a la fertilidad. Para suplirlo se necesita más fertilizante y así se ingresa en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
-¿De todos modos considerás que en esas zonas la agroecología sería más rentable?
En la zona núcleo también cambiaría la rentabilidad por hectárea. El INTA Barrow está siguiendo un muy buen campo ubicado cerca de Bragado que está avanzando y le va muy bien. El modelo convencional obliga a aumentar la cantidad de insumos por este ciclo vicioso. Se necesita salir del mismo para que el suelo se regenere, algo que necesitamos todos porque sino no tendremos futuro.
-¿Las buenas prácticas agrícolas y los insumos biológicos son positivos o una simple pintada de cara?
Pueden ser las dos cosas. Pueden ser usados como una lavada de cara o como una herramienta para empezar a transicionar.