Cada vez son más los sectores en los que los drones forman parte de las herramientas disponibles para el trabajo, debido, en gran parte, a su notable evolución durante los últimos años. Uno de esos sectores que han sabido ver el valor de estos dispositivos es el sector agrícola, que los emplea en un buen número de tareas y es que su adopción supone a la larga menos costes, mayor eficiencia operativa y mayor rentabilidad.
Ventajas de usar drones en la agricultura
Esta nueva tecnología agrícola en la práctica sirve para prácticamente cualquier tarea a realizar sobre el terreno. Sin embargo, antes de plantearse usar esta tecnología agrícola, conviene conocer los diferentes tipos de drones disponibles. Los drones multi-rotor, como los cuadricópteros, suelen usarse para inspeccionar las plantas de cerca, mientras que los de ala fija suelen ser usados en la aplicación de fertilizantes y/o pesticidas.
Las principales ventajas del uso de drones en la agricultura son:
- Mayor rendimiento de los cultivos: Algunos drones pueden ser usados para monitorizar las plantas de cerca, gracias a sus potentes cámaras y sensores y su habilidad para poder mantenerse en el aire a apenas unos cm. de distancia de la planta. Esto permite a los agricultores detectar, de forma visual, plagas, enfermedades y otros problemas en las plantas. Asimismo, otros tipos de drones pueden aplicar productos de control fitosanitario o fertilizantes con gran precisión, independientemente de si las plantas se encuentran en una zona de difícil acceso. Al detectar los problemas a tiempo y actuar en consecuencia, se consiguen unas plantas más sanas y un rendimiento excelente.
- Reducción de los costes: Al ayudar a identificar las zonas con problemas, los agricultores pueden realizar un tratamiento preciso, en contraposición con las técnicas tradicionales de aplicar insumos por todo el campo sin atender a las necesidades específicas de cada zona.
- Mayor eficiencia: Los drones pueden cubrir grandes extensiones de terreno de forma rápida y sin verse afectados por obstáculos terrestres, al contrario que los técnicos de campo encargados de investigar un problema in situ. Esto permite una respuesta mucho más rápida y menos pérdida de tiempo.
- Mayor precisión: Los drones son capaces de obtener información con un alto grado de detalle, eliminando las conjeturas de la ecuación cuando se trata de tomar decisiones.
Además de estas ventajas, se prevé que, en el futuro, los drones sean capaces de aportar otras nuevas, una vez sus baterías mejoren su autonomía y la IA se combine con la información que los drones obtienen del campo.
Aplicaciones de los drones
El uso de la tecnología de los drones en la agricultura se basa en la capacidad del dron y en las necesidades específicas de cada agricultor. El uso más habitual de los drones en el sector agrícola es el de cartografiar y monitorizar el campo, sustituyendo a las personas, que, a menudo, deben lidiar con la orografía del terreno y cuyo desplazamiento supone un mayor gasto de tiempo y recursos. Algunos de los drones que realizan esta tarea ya cuentan con equipo especial para aplicar índices de vegetación, especialmente el NDVI, a sus imágenes y proveer información adicional que no es visible a simple vista.
Otro uso muy habitual de los drones es el de la aplicación de insumos. Algunos productos pueden ser peligrosos para la salud de las personas y desplazarse por el campo con una mochila a la espalda llena de estos productos supone un riesgo adicional. Los drones no solo sobrevuelan el campo sin toparse con obstáculos, también pueden ajustar sobre la marcha la cantidad de producto que pulverizan sobre las plantas, obteniendo así un resultado muy similar al que realizarían los agricultores de forma manual. Además de fertilizantes y productos químicos, algunos drones ya han sido adaptados para la siembra de semillas, facilitando también esta tarea.
Otras tareas que los drones realizan en menor medida son el riego, por medio de drones irrigadores; la polinización, con drones de tamaño muy pequeño; o la recolección, aunque solo para ciertos tipos de plantas.
Problemas y retos del uso de drones en la agricultura
Como el resto de la tecnología en la agricultura, los drones no están exentos de ciertos problemas y desafíos que conviene tener en cuenta. Si bien los objetos en tierra no suponen un problema para ellos a la hora de acceder a zonas remotas o de difícil acceso, los drones actuales tienen una autonomía bastante limitada y un rango de vuelo no muy grande, lo que puede dificultar la realización de algunas tareas que requieran más tiempo de lo normal. Otro problema es su vulnerabilidad en condiciones climatológicas adversas, haciendo que su uso sea prácticamente imposible cuando llueve o hay fuertes rachas de viento.
Otros problemas asociados a los drones se basan en el elevado desembolso a realizar, ya que algunos drones pueden costar miles de euros, algo que no todos los agricultores pueden permitirse, especialmente en países en vías de desarrollo. Además, en muchos países, es necesario obtener una licencia de vuelo para poder utilizar estos dispositivos o contratar a un operador especializado. Asimismo, en determinadas zonas rurales, la conectividad no es lo suficientemente avanzada como para poder volar el dron y que éste almacene y envíe los datos obtenidos en un plazo razonable de tiempo.
Los drones son un excelente aliado para los agricultores. Pese a haber ciertos retos que solventar a la hora de usarlos, su importancia y popularidad no deja de crecer. Desde monitorizar el campo desde cerca para detectar deficiencias o enfermedades en las plantas hasta la aplicación de insumos, los drones facilitan la gestión del campo para poder obtener cosechas abundantes.