Ricardo Mosca es un camionero de la ciudad bonaerense de 9 de Julio. En 2019 se enteró que existía un camión mellizo al suyo en Córdoba. Hizo la denuncia y cuando fue a realizar la verificación policial le pidieron una coima. Como se negó a pagar, el perito determinó que el vehículo estaba adulterado. La prueba química arrojó que era mentira y que su camión es el original. Sin embargo, hace 2 años sigue secuestrado y su dueño se la rebusca para sobrevivir. Su caso fue tomado por abogados de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional.
Ricardo Mosca tiene 54 años y desde los 20 que es camionero. En 2014, con 47 años pudo cumplir el sueño de comprar su propio camión, un Scania “viejito” pero un “fierro”. En ese momento vivía en Chaco. Durante cinco años realizó viajes por todo el país, sin problemas.
“En 2019, durante un control de Gendarmería que me detuvo en Pergamino. Me revisaron el número de motor, el chasis y estaba todo perfecto. Sin embargo, me avisaron que había un camión mellizo al mío en Río Segundo, Córdoba. Me puse a averiguar y en el Registro del Automotor figuraba que yo había vendido el camión en 2015 en Mendoza, algo que es totalmente falso. Ahí empezó mi gran problema”, relató a Todo Provincial Ricardo Mosca
Y continuó: “Hicimos la denuncia en el Ministerio de Justicia de la Nación, reclamando la titularidad del camión porque en el registro ya no estaba a nombre mío ya que supuestamente lo había transferido. Yo tengo el título y la tarjeta verde originales estuve circulando más de 4 años con el camión a nombre de otro”.
Una pericia reciente de la supuesta transferencia del camión en Mendoza arrojó que la firma de Mosca es falsa. “Yo nunca lo vendí al camión. Investigue a quien supuestamente me compró el camión y era prácticamente un indigente. Sólo figuró como dueño dos meses y después lo vendió. En realidad el que hizo la maniobra fue un miembro de la comunidad gitana y aparentemente puso como comprador a un indigente que seguramente ni se enteró que fue dueño de un camión”, comentó.
Y señaló: “Seguramente tenían de manera ilegal un camión muy similar al mío y para blanquearlo se robaron los datos del mío. Caí yo como podría haber caído cualquier otro. Estas personas tienen contactos dentro del registro que facilita esta maniobra. Además suele hacer esto de venderlo varias veces en pocos meses y a distintas provincias”.
Después de hacer la denuncia, la justicia solicitó que Mosca hiciera la verificación policial de su camión. La hizo en 9 de Julio, su ciudad natal a la que regresó hace algunos años. El perito Fernández dijo que estaba todo perfecto pero nunca elaboró informe. A las tres semanas le pidió que volviese a llevar el vehículo porque “tenía dudas”.
“Ahí empezó a dar vueltas y en tres oportunidades me preguntó cómo podíamos arreglar esto. Me estaba coimeando, acá todos nos conocemos y sabemos quién es Fernández. La última vez le dije que él era perito y que sabía lo que tenía que hacer. A los 5 minutos me secuestró el camión con un informe diciendo que el camión estaba amolado, rellenado y con los números remarcado”, contó el camionero.
Y agregó: “Fuimos a juicio, a los siete meses, en octubre de 2019, la fiscalía de Mercedes mandó un perito oficial para hacer un revenido químico, el método más confiable de todos, y arrojó que el camión estaba perfecto. Fernández había hecho inspeccionado el camión sin ningún elemento, solamente con un trapo y un cepillo”.
Gracias a la asistencia legal de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional de La Plata, Mosca fue sobreseído en la causa penal que se inició en su contra por la pericia trucha. Sin embargo, su Scania continúa secuestrado desde hace más de dos años en la playa de camiones de 9 de Julio.
Mientras tanto, el camión “mellizo” continúa circulando en Córdoba, con la misma patente que el Scania de Mosca. Este vehículo no podría pasar una inspección del número de chasis y motor ya que tiene copiados los datos del original.
“El camión nunca me lo devolvieron porque el fiscal empezó a manifestar dudas sobre la supuesta venta del camión que yo mismo denuncié. A la justicia de Mercedes esa causa no le corresponde porque está en una fiscalía federal de Chaco, donde yo tenía domicilio cuando hice la denuncia por el camión mellizo. Por el delito que me adjudicó el coimero Fernández ya fui sobreseído pero siguen sin entregarme el camión”, expresó Mosca con impotencia.
Y aclaró: “Acá el único denunciante soy yo, nadie me reclama el camión a mí, yo estoy reclamando por el otro camión mellizo que sigue circulando con mi patente y con los números totalmente truchados”.
Fernández, vecino de Bragado, sigue realizando las pericias oculares en la planta de verificación policial de 9 de Julio. Mosca se enteró por varios amigos que el oficial sigue exigiendo pagos indebidos a camioneros y que para amedrentarlos utiliza como ejemplo su caso. “Viste lo que le pasó a Mosca por prepotente”, se lo ha escuchado decir en más de una oportunidad.
“Tengo amigos que no quieren salir de testigos porque es una persona muy complicada, acostumbrada a este tipo de ilícitos. La verdad que me genera mucha bronca e impotencia, pero yo soy una persona tranquila. Otro quizás hubiera cometido una locura”, admitió el denunciante.
Desde hace cuatro años, Ricardo se las “rebusca” con un camión chico y viejo, haciendo viajes cortos. “Yo hacía viajes a larga distancia por todo el país, la verdad es que esto me arruinó económicamente y psicológicamente. Tuve que ir a un psiquiatra durante varios meses porque no entendía nada. Me costó más de 20 años comprar este camión y que me lo hayan sacado así es muy doloroso”, expresó.
“Lo que hizo el coimero este es aberrante, la pericia es una locura. El tema es que la justicia en vez de arreglar las cosas sigue profundizándola injusticia. El único elemento que tenían para secuestrar el camión es esa pericia vergonzosa”, aseguró.
En Chaco, la causa del camión “mellizo” también viene muy lenta. “Si recupero el camión podría trabajarlo de todos modos porque no tengo impedimento para circular, aunque no podría venderlo hasta que se resuelva”, explicó el vecino de 9 de Julio.
“La justicia es una vergüenza y la verdad es que esta fue la última vez que denuncio algo. Creo que si volviera el tiempo atrás hubiera pagado la coima, honestamente lo digo. Eran unos 10 mil pesos a plata de hoy. Me hubiera ahorrado dos años de vivir indignado, enfermo y con problemas económicos porque yo no tengo 20 camiones, me sacaron mi fuente de trabajo”, concluyó.
Daniel
18 enero, 2023 at 3:37 pm
Comentario *tengo un problema parecido hace año y medio no puedo recuperar mí camión que lo tengo de 0 km