Personal de la Municipalidad de Dolores comenzó a retirar los reductores de velocidad comúnmente llamados “tortuguitas” cuyó uso está desaconsejado por la Agencia de Seguridad Vial Nacional.
Según el organismo, la “tortuga plástica atornillada” es el peor sistema reductor de velocidad, pensando en los vehículos de dos ruedas ya que su altura hace que se sacudan bruscamente.
Además, su superficie lisa tiene muy baja adherencia y, al encontrar un borde curvo en el primer contacto, la rueda puede tender a desplazarse hacia un lado. También la pendiente de los costados puede provocar el deslizamiento lateral del vehículo, afectando la dirección.
Por otro lado, se rompen fácilmente con el paso de vehículos pesados o máquinas, dejando bordes afilados y tornillos de fijación sobresalidos, que pueden causar daño a los neumáticos.
A esto se suma que, al colocarse en varias filas, los efectos indeseados se repiten y, en las motos con ruedas pequeñas, las consecuencias se agravan. Mientras, que las motos de rodado grande se desestabilizan menos cuanto más rápido las pasan, por lo que muchos motociclistas optan por acelerar en lugar de bajar la velocidad.
Hay que agregar que, las tortugas plásticas fueron pensadas y diseñadas para hacer de guías en estacionamientos o como delimitadores de zonas por las que no se debe circular; no para ser pisadas permanentemente por vehículos pesados.
“Una de las problemáticas que más resaltaron los vecinos, son los reductores de velocidad y los accidentes que generan por caídas. Además vemos que están prohibidos, por lo que trabajamos en consonancia con la Nación, la Provincia y el dolorense, y se tomó la decisión de quitar las “tortuguitas”, afirmó el Intendente Juan Pablo García.