El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires rechaza el intento por desdoblar las elecciones a gobernador, legisladores provinciales, intendentes y concejales.
Con esta maniobra, el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal pretenden manipular las elecciones tras un nuevo año de inflación, recesión, pérdida de puestos de trabajo y recortes en salarios, educación, salud, ciencia y tecnología.
De concretarse esta decisión, el Estado derrochará 3200 millones de pesos en impresión de boletas, padrones y certificados, urnas descartables, viáticos de las autoridades de mesa, seguridad en los ámbitos de votación y escrutinio, equipamiento y software informático y servicios de correo, entre muchos otros gastos que genera un comicio en nuestro territorio.
Con el costo de desdoblar las elecciones, la provincia de Buenos Aires podría:
-Construir 200 jardines de infantes.
-Aumentar un 50% el presupuesto de los comedores escolares.
-Adquirir 500 patrullas policiales.
-Triplicar el presupuesto de las guardias de los hospitales.
-Duplicar la inversión en agua y cloacas.
-Triplicar la inversión en desarrollo infantil.
-Duplicar las obras de reparación y mantenimiento de escuelas.
El pueblo argentino viene haciendo un enorme sacrificio como consecuencia de las políticas de este gobierno. Dilapidar recursos en este contexto es una burla al esfuerzo de los que luchan todos los días para salir adelante.
A partir de esta modificación a las reglas de juego, una vez más Cambiemos apela a las trampas, los engaños y las manipulaciones para intentar manosear la voluntad popular, como ya lo hace con la propagación de rumores y noticias falsas y el descomunal gasto destinado a publicitarse en las redes sociales.
La sociedad argentina tiene un gran desafío por delante: que en 2019 volvamos a emprender el camino del trabajo, de la sensibilidad social y del amor por la patria frente a una maquinaria electoral perversa que está dispuesta a todo para mantenerse en el poder. Los que nos oponemos a las injusticias que propone el gobierno, tenemos la responsabilidad de garantizar elecciones libres, transparentes y competitivas.