Luego de los polémicos episodios que protagonizó el intendente de Ensenada, Mario Secco, en la legislatura bonaerense el 14 de diciembre, desde el Ejecutivo pidieron su detención y ahora le denegaron eximirlo de la prisión por lo que la familia salió a pedir por redes sociales: «ahora nos toca defenderlo nosotros».
El 14 de diciembre se llevó a cabo una sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados bonaerense. La gobernadora, María Eugenia Vidal, había dado la orden de blindar la legislatura para evitar que los trabajadores que estaban en contra de la reforma previsional que se trató esa jornada, no pudieran ingresar al palacio. Los trabajadores del Banco Provincia y el gremio La Bancaria acompañado por gremios docentes, se movilizaron igual y en el marco de la tensión que también se había vivido el día anterior en el Congreso Nacional, la situación se descontroló y la policía comenzó a reprimir.
El jefe comunal de Ensenada, Mario Secco entró al recinto y abruptamente depositó en el escritorio un manojo de «cartuchos» de metal para mostrar con qué se estaba reprimiendo afuera a los manifestantes. A raíz de ese episodio se realizó una denuncia penal por «intimidación pública e incitación a la violencia colectiva contra instituciones».
En ese marco, además de llevar a la Justicia a la Gobernadora y al ministro de Seguridad bonaerese, Cristian Ritondo por su accionar contra los trabajadores; sus abogados pidieron que se lo exima de ir a prisión.
El hijo del mandatario, Nicolás Secco, comenzó a hacer circular por Whatsapp y Facebook un pedido de apoyo para su padre. En la publicación, el joven cuenta que «a Mario le denegaron la eximición de prisión» y si bien «hasta el momento no le llegó la notificación de detención», saben que llegará en cualquier momento.
En el escrito convocó a la militancia a «darle nuestro apoyo en todas las redes sociales y repudiemos a la Gobernadora por la persecución política que le está haciendo con una clara intención de llevarlo preso».