Octava Sección

Crisis en el Cementerio de La Plata: los sepultureros no tienen palas, lavandina ni un baño con duchas

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A pesar de ser un sitio emblemático, el Cementerio Municipal de La Plata atraviesa desde hace años una profunda crisis por falta de inversión. La desidia es evidente, la notan los visitantes y la padecen los trabajadores que intentan suplir con voluntad la falta de recursos. Ahora habían decidido comenzar un paro con acampe pero el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria.

En diálogo con TODO PROVINCIAL, el secretario de finanzas y responsable de municipales de ATE Provincia, Germán Mogilner, explicó: “El conflicto tiene que ver con temas salariales y también con las condiciones de trabajo en el cementerio que son terribles. Los visitantes se dan cuenta cómo está todo. Los compañeros no tienen ropa, ni elementos para trabajar”.

“Desde que intervino ATE  se logró una bonificación, que algunos compañeros de cooperativas pasen a ser contratados y que contratados pasen a planta permanente, pero todavía falta mucho. Es un trabajo muy duro y las condiciones  son pésimas”, agregó.

En septiembre, el subsecretario de Obras Públicas municipal, Emanuel Otero, firmó un acta con una serie de compromisos que no se concretaron. Luego de esperar varios meses, y con un cambio en la dirección del Cementerio de por medio, los trabajadores decidieron iniciar un paro con acampe pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. A dos trabajadores les llegaron citaciones judiciales a partir de una denuncia penal que habrían realizado funcionarios comunales.

El sepulturero y delegado de ATE Emanuel De Matías contó a TODO PROVINCIAL las condiciones infrahumanas de su trabajo: “Nuestra tarea es sacar restos humanos y hacer sepulturas, es un trabajo muy duro. Hasta hace poco más de un mes estábamos trabajando sin guantes, sin ropa, ni herramientas. No teníamos palas, teníamos que esperar que un compañero terminará de sacar restos para nosotros hacer una entierro”.

“Estuvimos casi dos años sin agua, recién restituyeron el servicio hace un mes. Tampoco teníamos lavandina. A partir del conflicto que iniciamos hace dos meses empezaron a aparecer cosas pero de mala calidad. Nos mandaron unas mudas de ropa como para descomprimir pero no es la vestimenta adecuada para nuestro trabajo”, agregó.

El cementerio cuenta con 60 trabajadores, de los que sólo 15 son parte de la planta permanente del municipio. Los demás son personal contratado y cooperativistas.” Pedimos los regímenes de horario porque los contratados y cooperativistas deben trabajar de lunes a viernes pero vienen los sábados a darnos una mano gratis porque saben que no damos abasto”, detalló el trabajador.

“La bronca es que las cosas hay que conseguirlas a través de un conflicto. Tendrían que darnos dos mudas por año y un stock de pantalones. A veces hacemos exhumaciones por orden de un juez de un cuerpo sepultado hace un mes que despide todo tipo de líquidos y nos manchamos. La ropa no sirve más, la tenemos que tirar”, señaló.

Y concluyó: “Nos ha pasado sacar de nichos cajones pinchados desde varios metros de altura y los compañeros que esperan abajo se bañan con el líquido putrefacto. Es horrible, tenemos que tirar todo por eso exigimos un stock de ropa y tener duchas para poder llegar limpios a nuestras casas. No tenemos un baño propio para el personal”.

 

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