Con el 30,91% del padrón escrutado, Esteban Bullrich con 36,45% para Cambiemos suma la mayor cantidad de voluntades en Buenos Aires, el distrito más fuerte del país, en las cuartas PASO que vive el país. Le siguen Cristina de Kirchner con 31,96% por Unión Ciudadana y Sergio Massa con 15,72% por 1País. En tanto en el cuarto y quinto se ubican Florencio Randazzo con 5,92% por el frente Justicialista y Néstor Pitrola con 3,35% por el Frente de Izquierda. La Provincia es la que suma mayor capital político pues se votará en octubre por 3 candidatos a senadores y 35 a diputados.
En cuanto a las secciones electorales bonaerenses, Cambiemos se impone en todas a excepción de la tercera, un región típicamente peronista en donde gana Unión Ciudadana. Este bloque territorial abarca distritos como La Matanza, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Quilmes, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, Berisso, Presidente Perón, Ezeiza, San Vicente, Cañuelas, Lobos, Coronel Brandsen, Magdalena y Punta Indio.
En tanto, en el segmento candidatos a Diputados en el Provincia también se impone el oficialismo con una brecha aún mayor que en el Senado. La boleta más votada fue la que lleva como primer candidata Graciela Ocaña, Guillermo Montenegro y «Toty» Flores.
Pasadas las 21.30 desde el búnker de Cambiemos en Costa Salguero salieron a escena los principales candidatos por Buenos Aires. La primera en tomar la palabra fue la primera candidata a Diputados Graciela Ocaña quien adelantó que desde este lunes volverá a recorrer las calles para pedir el voto.
Luego fue el turno del candidato principal, Esteban Bullrich quien en un breve discurso habló sobre la importancia en de la educación para transformar a la Provincia y lanzó desafiante: «En Provincia los que empiezan a asustarse son los corruptos y mafiosos».
El cierre estuvo a cargo de la gobernadora, María Eugenia Vidal, la principal protagonista de la campaña que saboreó el resultado como propio. «Hemos hecho una gran elección», dijo y reiteró parte de su discurso de triunfo de 2015 «estoy sin palabras repitió». Luego pidió el voto de los que no los acompañaron y lanzó duras críticas al kichnerismo y los tildó de socios de las mafias y el narcotráfico.