Mercedes es la localidad del interior bonaerense con mayor cantidad de casos activos en proporción al número de habitantes. En las últimas horas se confirmaron 39 casos, la mayoría de ellos trabajadores de las fuerzas de seguridad.
“Se detectaron 39 nuevos casos de covid-19, de los cuales 23 son pacientes vincultados a las fuerzas de seguridad y 16 son convivientes o contactos estrechos de personas en seguimiento y rastreo de potenciales contagios. Asimismo comunicaron que 12 pacientes lograron el alta médica”, comunicaron desde la Municipalidad de Mercedes y el Hospital Blas L. Dubarry.
Con estos nuevos positivos, Mercedes alcanzó los 205 casos activos y 344 desde iniciada la pandemia.
Mercedes es una localidad pegada al AMBA y es cabecera en la región para el poder judicial, así como también para fuerzas de seguridad federales, además de contar con un importante complejo penitenciario. Esta situación hace que tenga una nutrida circulación de trabajadores desde el conurbano y Capital Federal.
Hasta fines de junio, Mercedes contaba con muy pocos casos pero ahora pasó a liderar la cantidad de contagios por cada 100 mil habitantes en el interior. Lo que más preocupa es la cantidad de casos activos. El último reporte muestra como uno de los principales focos de contagios al brote desatado en la Comisaría Primera.
Por otra parte, el municipio se refirió a los contagios en el Hogar Villa Abrille y señaló que los pacientes “se encuentran en buen estado de salud, siendo monitoreados y acompañados las 24hs por personal profesional conviviendo con ellos”.
Rastreará el virus en los residuos cloacales
Mercedes aplicará junto a la Universidad Nacional de Quilmes un proceso de búsquedas de huellas del virus SARS-Cov-2 en residuos cloacales.
“Servirán para prevenir y para ir viendo cómo varía la cantidad de RNA viral en los residuos cloacales en el tiempo y a partir de ahí saber si se está generando un foco de contagio en algún barrio», aseguró el intendente, Juan Ignacio Ustarroz.
Lo que se encuentra en el agua son fragmentos de RNA virales, es decir, de las huellas dactilares del virus y tiene un potencial importante uso especialmente en barrios, donde se podría llegar a crear una “huella viral” en caso de desatarse un foco.
“Esa información cruzada con el laboratorio de virología molecular, los estudios epidemiológicos y los comité de emergencia barrial pueden ser sumamente útiles”, destacaron.