Existen pocos gestos tan atentos y cercanos como regalar un buen ramo de flores. Y la distancia no es un impedimento ya que desde hace más de un siglo existe una red internacional de floristas que dan la posibilidad de enviar flores a cualquier parte del mundo.
El concepto original nace en 1908 en Alemania. Consiste en que el comprador elija un ramo en una floristería asociada a Interflora, por teléfono o vía Internet en Fleurop.com.
Su pedido es transmitido al florista más cercano del lugar de entrega. El propio florista confecciona el ramo y realiza la entrega.
El emblema de Interflora viene del dios Mercurio de la antigua mitología romana, mensajero celeste del comercio y de los viajeros. Aparece con un ramo de flores en la mano, símbolo del servicio de envío de flores en todo el mundo.
Interflora cuenta con una red de 45.000 floristerías a nivel internacional en más de 150 países. Entregan aproximadamente 30 millones de ramos al año en el mundo.
En España, la red está compuesta de aproximadamente 1700 floristerías que entregan en todo el territorio nacional.
La idea de enviar flores de una ciudad a otra nació en los Estados Unidos en el año 1892 gracias a J. A. Valentine. En 1910, aparece la primera organización bajo el nombre de Florist’s Telegraph Delivery Asociation (F.T.D.).
En Europa, la historia empieza en Alemania a principios del siglo XX. El florista berlinés Max Hübner (1866-1946) importa flores de la Riviera para expedirlas en la Rusia de los Tsares. Pero como las flores son un producto ciertamente frágil, decide establecer relaciones comerciales con floristas radicados en el lugar de entrega.
Así aparece Fleurop en 1908, la primera asociación de floristas en Europa, compuesta de 98 floristas.
De forma paralela, los floristas británicos fundan en el año 1924 su propia asociación, la Bristish Unit, para poder enviar flores entre los países de su ámbito de influencia.
En el año 1946, los tres grandes grupos formados a principios de siglo se unen bajo el nombre común de Fleurop-Interflora.
Más de 1 siglo después, Fleurop-Interflora agrupa cerca de 45000 miembros en más de 150 países.
En tiempos de telecomunicaciones e internet cualquiera puede enviar mensajes, videos y poemas. Pero regalar flores a miles de kilómetros sin dudas es un acto de materialidad que ofrece otra experiencia de cercanía a pesar de las distancias.