El Ministerio de Transporte, a través de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), lanzó la licitación para construir una playa ferroviaria en la localidad neuquina de Añelo. Se trata del primer paso para el proyecto de rehabilitación del tren que conectará a Bahía Blanca con el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
La Licitación Pública Nacional 20/2022 de ADIF, cuya apertura de sobres está prevista para el próximo 9 de septiembre, contempla la construcción de una playa ferroviaria a 12 kilómetros de Añelo, localidad neuquina donde finalizará el recorrido del tren y epicentro de la formación hidrocarburifera no convencional de Vaca Muerta.
La playa de maniobras contará con tres vías con una longitud de 2.200 metros cada una, previendo una posible expansión hacia el norte hacia Rincón de los Sauces -donde se ubica un importante yacimiento de potasio- y se ubicará sobre la barda en el yacimiento de Vaca Muerta de forma paralela a la ruta provincial 17.
Además de las vías, se construirán sus correspondientes desvíos y accionamientos manuales, aparatos de vía, cerco perimetral, edificio operativo, caminos de acceso y circulación de vehículos pesados; desagües e iluminación.
El plazo de obra –que incluye los trabajos de movimientos de suelos a realizar por una empresa terciarizada externa a la licitación- será de 450 días, y financiada por el Tesoro Nacional.
Se trata del primer paso para la construcción de una conexión ferroviaria a Vaca Muerta, la cual fue anunciada por el Ministerio de Transporte el mes pasado y oficializada a través de la resolución 408/2022.
La playa de maniobras se conectará a un nuevo ramal ferroviario –pendiente de licitación- que se construirá desde cero entre las localidades de Contraalmirante Cordero y Añelo.
Dicho desvío de 77 kilómetros, a su vez, se conectará con las vías ya existentes del tren Norpatagónico entre Alto Valle, Cerri, Cipolleti y Bahía Blanca del Ferrocarril General Roca, que no reciben inversiones desde hace 40 años y serán rehabilitadas duplicando la velocidad promedio de los trenes a 70 kilómetros por hora.
La importancia del tren Bahía Blanca – Vaca Muerta
En principio la traza estará apuntada únicamente para el transporte de cargas y se construirá en Bahía Blanca un acceso ferroviario al puerto Galván, con miras a la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) desde Vaca Muerta a través de buques.
Según señalaron fuentes de ADIF a Télam, el objetivo es que la playa de maniobras esté finalizada a fines del año próximo, mientras que para todo el conjunto de las obras requerirán de un plazo mayor.
Tras el anuncio de la obra el mes pasado, diversos chacareros de la zona del Alto Valle manifestaron su oposición a la llegada del tren por el «impacto ambiental» que generaría.
Frente a ello, ADIF indicó que «se ha hecho un trabajo conjunto con los municipios de las provincias de Río Negro y Neuquén» y aclaró que en el masterplan estará previsto construir pasos a nivel automatizados, pasos a diversos niveles y el mejoramiento de los entornos de las estaciones.
Del mismo modo se construirán cerramientos para aumentar la seguridad en la traza y se instalará un nuevo sistema de señalamiento y comunicación.
La obra total–cuya intervención abarcará 847 kilómetros- fue anunciada originalmente en 2018, a través del sistema de Participación Público Privada (PPP) pero su licitación, tras ser postergada para 2019, nunca fue lanzada.
El proyecto significará una inversión de más de US$ 900 millones, con financiamiento proveniente de la empresa CMEC (China Machinery Engineering Corporation), además de aportes públicos y privados.
Se espera que, una vez concluido, el tren tendrá un impacto positivo «en la sustentabilidad energética del país, al facilitar la explotación hidrocarburifera en Vaca Muerta, cuya demanda viene en aumento, gracias a la reducción de costos y tiempos logísticos», según indicó la cartera conducida por Alexis Guerrera en un comunicado.
Asimismo, «favorecerá el desarrollo integral de la región» ya que permitirá «mejorar la conectividad para los pasajeros entre las provincias y las ciudades», contribuyendo y potenciando así «a las economías regionales».
Además del sector hidrocarburifero, el tren impulsará «otras actividades económicas regionales que podrán aprovechar el ferrocarril», como es el caso de la producción frutícola del Alto Valle del Río Negro.
El proyecto se encuentra fuertemente articulado entre el gobierno nacional y las provincias de Río Negro y Neuquén y, en ese sentido, se ha creado el mes pasado la Unidad de Coordinación del Proyecto Norpatagónico para planificar, supervisar y monitorear todas las acciones y medidas vinculadas al proyecto.
Además de ello, la traza brinda la oportunidad hacia el futuro de conectar con Chile permitiendo la salida de la carga hacia el Pacifico.