Opinión
«¡Caramba! Qué casualidad»: el comunicado de Kicillof por el fallo a favor de los fondos buitres

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Luego del fallo de la jueza neoyorquina Loretta Preska en una causa por la estatización de YPF, en el que determinó que la Argentina deberá pagar un resarcimiento cercano a los US$16.000 millones al fondo Burford Capital, el gobernador Axel Kicillof publicó un comunicado titulado «Acerca del juicio en Nueva York por la recuperación de YPF«: El texto.
¡Caramba! Qué casualidad. Otra vez, en plena campaña electoral, irrumpe un fallo disparatado a favor de los fondos buitre en un tribunal de Estados Unidos (cuna de fondos buitre). Esta historia ya la vivimos –y varias veces-.
Tampoco extraña que los buitres nacionales salgan a carroñar. No falla nunca: siempre la oposición y sus medios de comunicación están del lado de los buitres del extranjero. Lo triste es que la oposición que critica la recuperación de YPF, al mismo tiempo, coloca a Vaca Muerta como nuestra mayor esperanza. ¡Sean al menos un poco serios por una vez! ¡Vaca Muerta es una realidad justamente porque se recuperó YPF!
Hay que recordar, además, que se trata de un fallo de primera instancia. No de una sentencia firme. El fallo se va a apelar y seguramente termine en la Corte Suprema, porque esta vez la violación de la soberanía argentina es tanto o más grave que la del anterior ataque buitre.
¿Qué pasó? Para simplificar: por nuestra Constitución Nacional, el Congreso puede declarar por ley que un bien es de utilidad pública y expropiarlo. En el caso de YPF, se votó por una inmensa mayoría. Después hay que pagar la indemnización. Así se hizo, y en este caso, el expropiado (REPSOL) aceptó esa indemnización y retiró todos sus reclamos judiciales.
Este juicio surge porque los fondos buitres pretenden poner al estatuto de YPF por encima de la ley y de la Constitución. El fallo es un absurdo jurídico: busca que se le pague a los fondos buitre lo mismo que se le pagó a REPSOL por las acciones expropiadas, cuando a ellos no se les expropió nada. Pero, sobre todo, es una inaceptable violación de la soberanía nacional, una burla al Congreso que aprobó la ley y a la Justicia argentina que se intenta suplantar por un tribunal de Nueva York.
Cuando se recuperó, YPF estaba siendo vaciada. Caían la producción, la inversión y las reservas. Algunos seguramente recuerden el desabastecimiento de REPSOL para subir el precio y las colas en las estaciones de servicio. Vaca Muerta se había puesto en venta y no había ningún proyecto para ponerla en producción.
Ayuda memoria: varios de los que la privatizaron son hoy parte de la oposición: la Fundación Mediterránea está con Bullrich; Roque Fernández y Carlos Rodríguez con Milei. Sí, ya aplicaron las mismas políticas que hoy quieren vender como milagrosas, y cuando se utilizaron fueron un desastre y un fracaso. Terminaron en la peor crisis del país: 2001.
El potencial de YPF es infinito y su valor incalculable. Con YPF recuperamos 200 años de petróleo y gas para la Argentina. Otros ejemplos: solo el año pasado, la empresa tuvo una ganancia de U$S 5.000 millones; las exportaciones de petróleo a Chile alcanzarán los U$S 3.000 millones; el proyecto de Gas Natural Licuado, traerá una inversión de US$ 50.000 millones y se estima una exportación de U$S 18.000 millones por año.
El desarrollo de Vaca Muerta fue liderado por YPF. Entre 2013 y 2017, el 90% del petróleo y el 80% del gas lo extrajo YPF. En la actualidad, Vaca Muerta representa más del 45% de la producción de petróleo y el 40% de la producción de gas en el país. No recuperar YPF para los intereses y la soberanía del país: eso sí hubiera sido muy costoso.
La decisión de Cristina Fernández de Kirchner de recuperar YPF y ponerla a funcionar para los intereses nacionales es uno de los hechos políticos más importantes de las últimas décadas. Marcó un antes y un después en materia de política energética. Un ejemplo de lo que es gobernar con coraje y con amor a la patria.
Finalmente, y dado el evidente tufillo electoral este «fallo casual», es oportuno recordar que el partido de Patricia Bullrich, siendo ella diputada, fue la única fuerza política que se opuso a la recuperación de YPF. Por su parte, Javier Milei propone abiertamente su privatización.
Frente a este intento de intervención extranjera en nuestra campaña y de cara a esta nueva agresión a los intereses nacionales, reafirmamos: ¡Ni atrás ni a la derecha! Con decisiones valientes como recuperar YPF para los argentinos, avanzamos DERECHO AL FUTURO.
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Opinión
¿Qué sucedería si un Municipio sanciona su propia Carta Orgánica?

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2 meses atráson
5 agosto, 2023
La Provincia de Buenos Ayres es la más poblada del país, con más de 18 millones de habitantes y 135 municipios que abarcan una gran diversidad de realidades sociales, económicas, culturales y ambientales. Sin embargo, su régimen político e institucional no refleja esa pluralidad ni respeta la autonomía de sus comunas, sino que se basa en una Constitución Provincial que ya suena a obsoleta y por decreto militar, de 1958, que rige los destinos de los municipios quitándoles el derecho de tener Cartas Orgánicas y limitando sus facultades y recursos.
Opinión – Luis Gotte
El decreto-ley 6769/58, conocido como Orgánica de las Municipalidades, fue sancionado durante el gobierno de facto del Gral. Pedro E. Aramburu, con el objetivo de reorganizar el régimen municipal bonaerense tras el derrocamiento del gobierno constitucional del Gral. Juan Perón en 1955. Esta norma establece prácticas políticas centralistas y uniformes para todos los municipios, sin hacer diferencias entre ciudades y pueblos, ni áreas urbanas ni rurales. Así, éstos quedan subordinados al poder provincial, que tiene la potestad de intervenirlos, fusionarlos o crear nuevos municipios reduciendo el territorio geográfico de otros, dependiendo financieramente de la coparticipación provincial, que es discrecional y no garantiza una distribución equitativa ni suficiente. De hecho, se ha convertido en un dispositivo de disciplinamiento entre el gobierno central y el municipal.
Si bien los municipios bonaerenses se crean por ley, la Constitución provincial y la Orgánica Municipal no proporcionan elementos precisos sobre las condiciones que debe reunir un territorio para constituirse como tal o de fusionarse, generando un vacío constitucional que ha dado lugar a un conjunto de prácticas políticas que permitirán ir resolviendo coyunturalmente los problemas de reconocimiento y legitimación de las nuevas jurisdicciones. Por ejemplo, en los años noventa, el gobierno de la provincia impulsó una ley de creación de nuevos municipios a partir de una propuesta de reforma político-territorial para el “conurbano” conocida públicamente como “Proyecto Génesis 2000”, sin embargo, el trasfondo de esta iniciativa fue reducir las peleas políticas internas dentro de los Municipios “madres”, de los que se desprenden los nuevos Partidos.
Por otro lado, el régimen político existente impide que los municipios dicten sus propias Cartas Orgánicas, que son las normas fundamentales que regulan el funcionamiento y la organización de cada comuna, según sus características y necesidades específicas. De esta manera, los municipios no pueden definir sus competencias, atribuciones y responsabilidades, ni establecer mecanismos de participación vecinal, control social y rendición de cuentas. Tampoco diseñar sus propias estrategias municipales para promover el desarrollo local, la regionalización productiva, una estrategia de seguridad local, la protección ambiental, la inserción social.
Este escenario implica una grave vulneración del derecho constitucional a la autonomía municipal, reconocido por el artículo 123 de la Constitución Nacional reformada en 1994, que establece que “cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el artículo 5º asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero”. La Provincia de los bonaerenses aún no ha reformado su constitución en tal sentido, ni ha adecuado su legislación municipal a los principios constitucionales vigentes. Nos cabe preguntar, ante esta falta ¿los actos de gobierno que no responden a la normativa de la Ley Suprema son legítimos? ¿Qué sucedería si un Municipio sanciona su propia Carta Orgánica? ¿Sería inconstitucional? Pero, ¿bajo qué constitución, la nacional o la provincial? Y, ¿si un Intendente demanda al gobernador por los recursos que ha dejado de percibir su municipio por falta de autonomía? Son todas preguntas válidas para un régimen política que se ha agotado, y no tiene respuestas para nuestra población.
Esta situación genera una serie de problemas y desafíos para el gobierno y la conducción municipal, que se ven agravados por el contexto actual de crisis económica y social. Entre ellos se pueden mencionar:
- La falta de representatividad y legitimidad de las autoridades municipales, que son elegidas por un sistema electoral obsoleto y poco transparente, que no respeta la voluntad popular ni garantiza la pluralidad política.
- La falta de capacidad y autonomía para brindar servicios públicos eficientes a la población, como salud, educación, transporte, agua potable, saneamiento, recolección de residuos, alumbrado público, mantenimiento vial.
- La falta de recursos propios para financiar las políticas públicas municipales, que dependen en gran medida de las transferencias provinciales y nacionales, que son insuficientes e inestables.
- La falta de coordinación y cooperación entre los municipios y con los otros niveles de gobierno, que dificulta la planificación estratégica territorial y el abordaje integral e interjurisdiccional de los problemas comunes.
- La falta de participación e involucramiento de la población en las decisiones públicas municipales, que genera desconfianza, apatía y descontento social.
Ante este panorama, se hace urgente e impostergable una reforma política e institucional que reconozca y garantice la autonomía plena de los municipios, conforme a lo dispuesto por la Constitución Nacional. Esta reforma debe contemplar al menos los siguientes aspectos:
- La consagración del principio de autonomía municipal, reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero.
- La derogación del decreto-ley 6769/58 y la sanción de una nueva ley marco de municipalidades que establezca los principios, garantías y requisitos mínimos para el ejercicio de la autonomía municipal, respetando la diversidad y la especificidad de cada comuna, como el reconocimiento de nuevos municipios.
- La habilitación de los municipios para dictar sus propias Cartas Orgánicas, mediante un proceso participativo y democrático que involucre a la población, las organizaciones sociales y los actores locales.
- La creación de un sistema electoral municipal, que permita la confección del padrón electoral local, los circuitos electorales, elecciones por circunscripción uninominal que terminan con las “listas sábanas”, la duración de los mandados políticos del intendente y concejales.
- La reforma del régimen tributario y financiero provincial, que permita a los municipios ampliar su capacidad recaudatoria, estableciendo criterios objetivos y transparentes para la distribución de los fondos entre la ciudad cabecera y las delegaciones municipales y fomente la responsabilidad fiscal y el equilibrio presupuestario.
- La promoción de la cooperación y coordinación intermunicipal e intergubernamental, mediante la creación de consorcios, asociaciones, redes y otros mecanismos de articulación territorial para el desarrollo local y regional.
- La promoción de la participación y el control vecinal en la gestión municipal, mediante la creación de consejos consultivos, presupuestos participativos, audiencias públicas, iniciativas populares y otros instrumentos de democracia directa y semidirecta.
Estas medidas contribuirían a fortalecer el rol de los municipios como actores clave para un desarrollo bonaerense sustentable, la cohesión social y la calidad democrática en la Provincia de Buenos Ayres. Sin embargo, estas reformas no están en la agenda política del gobierno provincial ni de la oposición en este año electoral. Por el contrario, el gobernador Axel Kicillof ha manifestado su rechazo a cualquier intento de modificar el status quo institucional vigente. Así lo expresó en una entrevista con el diario Clarín, donde afirmó que “no hay ninguna posibilidad” de reformar la constitución provincial ni de otorgar mayor autonomía a los municipios.
Ante esta postura oficialista, son los propios intendentes, concejales, legisladores y bonaerenses los que deben impulsar y exigir una reforma política que ponga fin al problema institucional provincial y que reconozca los derechos y las potencialidades de sus municipios. Solo así se podrá avanzar hacia una provincia más justa, equitativa, solidaria y democrática.
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Opinión
Por qué Berisso es desde hace 77 años el «kilómetro cero» del peronismo

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11 meses atráson
17 octubre, 2022
(Por Juliana Ricaldoni).- La ciudad bonaerense de Berisso se conoce como el «kilómetro cero del peronismo» desde el 17 de octubre de 1945, cuando más de 15 mil trabajadores partieron a pie, en camiones y colectivos desde las calles Nueva York y Marsella hacia la Plaza Mayo para exigir la liberación de Juan Domingo Perón, quien se encontraba detenido en la Isla Martín García.
El profesor de Filosofía y de Historia del Pensamiento Argentino de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), escritor y militante político Héctor «Chari» Ghidini recordó ante Télam que «la mayoría de la población de Berisso de la época vivía de la industria».
Durante los años 30 y 40, los frigoríficos ubicados en esa región del sur del conurbano tuvieron un crecimiento exponencial y, en aquella época, las empresas Armour y Swift empleaban en tres turnos a unos 18 mil obreros por día.
«Esos hombres y mujeres comenzaron a tomar conciencia y a lograr reparaciones históricas en el ámbito social y laboral. Cuando detuvieron a Perón, la noticia corrió de boca en boca entre los dirigentes sindicales y los mismos trabajadores, que prontamente iniciaron el reclamo por su libertad», rememoró.
Es que Perón, desde los cargos de vicepresidente de la Nación, secretario de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión del Gobierno de facto de Edelmiro Farrell, había elaborado una vasta legislación para otorgar derechos a las clases trabajadoras que hasta entonces les habían sido negados.
Entre otras medidas, creó los tribunales de trabajo; otorgó aumentos de salariales; elaboró estatutos que fijaron las condiciones laborales, leyes de protección, jubilaciones y vacaciones anuales pagas. Pero el 13 de octubre de 1945, en el marco de una creciente presión de sus opositores civiles y militares, fue obligado a renunciar a todos los cargos y fue arrestado.
Ghidini contó que a pesar de que la CGT convocó el 16 de octubre a una huelga general para el 18, «el 17, espontáneamente, surgieron en la ciudad protestas en los propios lugares de trabajo bajo la firme convicción de que no se podían perder los beneficios laborales que Perón había otorgado».
En ese momento, en la calle Nueva York de Berisso comenzaron a congregarse los trabajadores de los frigoríficos con sus delantales blancos. Luego se sumaron los portuarios, los estibadores, los empleados y empleadas de las hilanderías, los talleres y los comercios, así como los obreros de la destilería de YPF enfundados en sus mamelucos.
«Llegaban cantando y vociferando, unidos en la impetración de un solo nombre: Perón», indicó el historiador y apuntó que «la gente comenzó a movilizarse en las calles pidiendo por su liberación».
«Hubo sindicalistas muy jugados con esa causa nacional como el jefe del Partido Laborista, Cipriano Reyes, o la delegada del Swift, María Bernabitti de Roldán, ambos de Berisso», destacó Ghidini, y precisó que «iban recorriendo las fábricas incitando a los trabajadores a abandonar el trabajo para marchar coreando consignas en favor de Perón».
La politóloga y docente de la UBA Soledad Palomino puso de relieve ante esta agencia «el rol de la mujeres en el 17 de octubre» ya que miles de ellas «salieron a la calle pidiendo por la libertad de Perón».
Graficó que «muchas formaban parte de organizaciones sindicales, María Bernabitti de Roldán fue una de ellas», y apuntó que «como delegada y miembro de la comisión directiva del Sindicato de la Carne en Berisso, María formó parte de quienes organizaron la movilización que fue desde los frigoríficos de Berisso hasta la Plaza de San Martín en La Plata y desde allí hasta la Plaza de Mayo».
«Ella había hablado con obreros y obreras de los frigoríficos sobre la importancia de lograr la libertad de Juan Domingo Perón. Ella fue a buscarlos y buscarlas a las puertas de fábricas para marchar a Buenos Aires y, de esa forma, garantizar que quien había escuchado las luchas y las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y las había convertido en realidades pudiera ser elegido como presidente del país», señaló.
En esa línea, la física y presidenta de la asociación sin fines de lucro Amigos de la Calle Nueva York, Alicia Zubiaga, narró a Télam que tanto sus abuelos eslovenos como sus padres, que trabajaban en el frigorífico Swift y vivían en conventillos, participaron de la movilización.
«Hasta la aparición de Perón y Evita ocurrían barbaridades: había mucha explotación y los humildes no contaban con derechos, eran maltratados y humillados. Trabajaban en condiciones inhumanas en las cámaras frías y en las chancherías», subrayó.
Manifestó que Perón y Eva «fueron la salvación para quienes no contaban con derechos. Éramos los de abajo y ellos empezaron a tratarnos como personas, como iguales, no como basura», dijo y enfatizó que en su casa «todos eran peronistas y eran capaces de cualquier cosa por él».
«El 17 de octubre, toda esa gente trabajadora empezó a congregarse en la entrada del Swift, que es en la plazoleta donde ahora está emplazado el monolito que dice ‘Km 0 del peronismo’, temiendo que mataran a su líder'», afirmó Alicia.
También fue protagonista de aquella jornada histórica Juan Constantino Clidas, descendiente de inmigrantes griegos, trabajador de la carne de Berisso y entusiasta miembro de la murga «Los Martilleros», a quien se atribuye el haber sido el primero en tocar el bombo peronista.
«Mi papá tenía 20 años y era despostador. Hasta la llegada de Perón, era muy difícil su trabajo: cargaban las medias reses al hombro, sufrían el frío y eran maltratados por los jefes ingleses. Si por error cortaban un pedacito del cuero, sus patrones se lo descontaban del sueldo y, si se quejaban por ello, los echaban», contó a Télam su hijo Juan Carlos.
Así fue cómo al enterarse de que Perón estaba preso, Clidas, sus compañeros de comparsa y otros trabajadores del frigorífico Swift comenzaron a convocar desde las calles Trieste y Génova a la gente a agruparse para marchar hacia la capital provincial.
«Para ellos Perón era intocable. Se fueron en camiones, en tranvía, en carros y a pie hasta La Plata», rememoró.
La columna berissense, ya unificada con la proveniente de Ensenada, avanzó hasta La Plata e hizo una primera escala en la zona de Plaza San Martín, frente a la Legislatura y la Casa de Gobierno.
Al cabo de unas horas, el lugar se colmó de gente nucleada en el grito de «Sin galera y sin bastón, los muchachos de Perón».
Hubo varios discursos en los que se arengó a los presentes a movilizar a la ciudad de Buenos Aires para defender a Perón.
En el camino, se fueron plegando columnas de otras regiones industriales del Gran Buenos Aires y de distintos barrios porteños.
Ante el multitudinario reclamo popular, los militares liberaron a Perón, quien brindó un discurso desde el balcón de la Casa Rosada y, un año después, fue elegido presidente de la Nación.
El profesor Ghidini reflexionó que «resultó una manifestación absolutamente pacífica. Fue un antes y un después. Se presentó el peronismo como reivindicación social y laboral, desde una representación auténticamente nacional».
«Los hombres del trabajo sintieron que había una conciencia histórica insoslayable y pasaron de ser masa laboral a constituirse en verdaderos sujetos sociohistóricos, con reivindicaciones, reparaciones y orgullosos de lo que eran. Esa fue la revolución peronista», finalizó.
Aquel 17 de octubre se produjo la jornada político-social más significativa del siglo XX en la Argentina, que transformó la historia del país y convirtió a Berisso en un símbolo ineludible de lo que hoy se conoce como el Día de la Lealtad.
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Por: @MarianoGandini
Hoy, el 25 de noviembre del 2020 dejaste de estar con nosotros para convertirte en la leyenda que ya eras en vida. Dejarás de llevar el peso de la fama sobre tus espaldas para descansar en paz junto a los tuyos, la tota, el Diego, El Che, Fidel, Perón, Evita, Chavez, Néstor y todos esos revolucionarios que tanto defendías.
Me propuse escribir con las sensaciones a flor de piel, en un día gris, opaco, lluvioso y espeso, como si el clima supiera que se está llevando al cielo al más humano de todos los dioses.
Lloró, siento la congoja más grande que sentí en mi vida. La piel se me eriza en el mismo momento que miro el teléfono y veo el titular que nunca creí que iba a ver. Primero pensé que era una fake news, pero por dentro sabía que era; lo que no quería que fuese.
Quizás haya muchos en el mundo que no puedan comprenderte, que te juzguen, que te apedreen por haber hecho lo que otros no se atreven a hacer o decir. Tuviste muchas versiones, por eso, fuiste el más humano de los dioses, justamente por eso, pero quienes absorbimos tu generosidad, tu humanidad, tu grandeza, tu humildad y tu rebeldía, entendimos que detrás de ti, estaba la sangre de un pueblo esclavizado, colonizado, maniatado, empobrecido, desprotegido, vulnerable, invisible y vos, fuiste quien lo expresó primero con una pelota en los pies, y más tarde con tus gestos.
Tuviste el don para jugar al fútbol, para bailar y hacer bailar a quienes jugaban con vos, contra vos y también a los que te miraban. Gritaste, lloraste, hiciste feliz a muchos pueblos en diferentes partes del mundo con tu presencia, con tus gambetas, con tus movimientos, con tus andanzas.
Diego Armando Maradona se convirtió en el más humano de los dioses porque en su interior tenía ese don, el de la felicidad, el de generar alegría por donde estuviera, el irradiar una energía totalmente diferente a la que irradiamos el resto de los mortales.
Diego es la cultura en sí mismo, es la barbarie y la civilización en una sola persona, era el hombre que combatió al capital con una pelota y una mano, fue el hombre que puso de rodillas a los poderosos y que, a pesar de tenerlo todo, nunca quiso ser de su condición. El pueblo, la rebeldía y su sensibilidad social lo hicieron siempre estar del lado de los más vulnerables.
Amó al Che, Fidel Castro, Chavez, Perón, Evita, Néstor, a pesar de ser un crítico de la iglesia, tenía una admiración muy grande por Jorge Bergoglio, el Papa Argentino. Maradona siempre llevaba su ideología debajo del brazo, y esa era la de cobijar a los más vulnerables, a los desprotegidos a los invisibles.
Quienes creemos en sus sinceros sentimientos, en sus verdaderas acciones, en sus genuinas expresiones y en sus mágicas condiciones, lo vamos a recordar por siempre. Empoderado con tu camiseta 10 y llevando a la República Argentina a lo más alto, como antes nadie lo había hecho.
¡Hasta Siempre Diego!