Los neumáticos son elementos básicos en la seguridad activa de los automóviles. Por ello deben desarrollar y garantizar las máximas prestaciones posibles. Esto requiere una amplia gama de condicionantes dinámicas en su diseño y construcción. Aunque existen algunas pautas generales, la duración de los neumáticos depende de su uso.
Las ruedas son el último eslabón de transmisión de movimiento en el vehículo y su punto de apoyo en el suelo. Cualquier taller de neumáticos en Madrid o en otras partes del mundo pueden certificar el estado de los mismos para circular con tranquilidad.
En cuanto a su duración se estima que si los neumáticos son de buena calidad y se los cuida en forma correcta pueden tener una vida útil de entre 40 mil y 50 mil kilómetros. Teniendo en cuenta que en promedio se considera que los autos recorren unos 10 mil kilómetros por año es que se suele calcular que los neumáticos habrá que cambiarlos cada 5 años, aunque claramente dependerá de cada caso.
El neumático es un elemento de seguridad fundamental en nuestro vehículo. Su estado influye decisivamente sobre el comportamiento del automóvil. Presión y estado del dibujo son factores a tener en cuenta para contar con la absoluta garantía de que el neumático cumple correctamente sus funciones.
La profundidad del dibujo debe tener como mínimo 1,6 mm., aunque es más conveniente no bajar de los 2 mm. Una profundidad inferior compromete el agarre y, sobre pavimento mojado, puede producir aquaplaning.
Para conocer la profundidad del dibujo de sus ruedas, hay que recordar que los neumáticos disponen de testigos, situados en diferentes puntos, al fondo de los canales de drenaje. Cuando dibujo y testigo se encuentran al mismo nivel, necesita, obligatoriamente, cambiar el neumático.
Tampoco se debe olvidar la inspección visual de los costados del neumático: cortes, trozos de goma levantados abultamientos laterales que indican la rotura de las capas interiores y que nos ponen sobre aviso de cara a la seguridad.
Para conocer la presión correcta de los neumáticos de un vehículo basta con asistir a una Estación de Servicio. Cabe recordar que cada vehículo usa una presión determinada en el neumático. El manual de uso del vehículo nos ofrecerá el máximo y mínimo a poner.
Se recomienda controlar la presión a menudo, para que ningún susto o imprevisto pueda suceder en carretera. También influye el peso de la carga que soporte nuestro vehículo.
Si un neumático rueda con la presión más baja de lo recomendado sufre un mayor desgaste y, por consiguiente, mayor posibilidad de reventar.
El número de kilómetros que puedes hacer con ellos depende de cómo conduzcas, del estado del coche y de la calzada, de la temperatura y de otros muchos factores. Aunque existe un mito que indica que los neumáticos caducan con el tiempo, los fabricantes niegan que tengan fecha de vencimiento, aunque advierten que a los 10 años de fabricación empiezan a perder cualidades por envejecimiento. Esto también rige para el neumático de auxilio.
Cuando el desgaste se produce en el centro del neumático es probable que se deba a una presión de inflado excesiva. En cambio, si el desgaste se percibe en los talones de los neumáticos, las causas probables son debidas a una presión de inflado insuficiente o utilización en sobrecarga.
Las causas probables de que exista un desgaste anormal rápido en uno de los lados del neumático son debidas a un paralelismo incorrecto entre los neumáticos traseros. Se identifica por las estrías visibles en la banda de rodamiento. Por eso, es muy importante el control y la corrección de la alineación de los neumáticos. Además, es conveniente rotar los neumáticos cada 10 mil kilómetros aproximadamente.
