No es ninguna novedad que la Tierra está en emergencia. Todos los días somos testigos de noticias relacionadas con inundaciones, incendios forestales y agotamiento de recursos que vienen desde diferentes regiones del mundo.
Frente a este tipo de situaciones, es imprescindible que todos, como habitantes de este planeta tomemos consciencia de la importancia de llevar un estilo de vida sostenible que preserve la biodiversidad y el medio ambiente. Sin embargo, las personas no son las únicas que debemos hacer algo: las empresas también tienen que asumir su responsabilidad.
Ser una empresa sustentable no solo impacta positivamente en los habitantes, a la flora y a la fauna del lugar en donde se desarrollan las actividades corporativas, sino también les permite a las organizaciones dar una imagen más humana frente a sus consumidores.
Si aún no entiendes muy bien cómo funcionan los reportes de sustentabilidad para una empresa ni las ventajas que le aporta ser sostenible a una compañía, te lo contamos a continuación.
4 beneficios de ser una empresa sustentable
Hoy en día, la preocupación por el medio ambiente no debe quedar solo en el plano personal. Es imprescindible que las organizaciones entiendan que ser sostenibles es clave para ayudar al desarrollo de las comunidades en donde desarrollan sus actividades productivas y económicas.
Impulso de la buena percepción de la marca
No solamente de buenas reseñas en las plataformas sociales y de recomendaciones de clientes y colaboradores vive el prestigio de una marca. Gran parte de su buena reputación está asociada al impacto positivo que causa en el mundo.
Las organizaciones que toman medidas para cuidar el medio ambiente y se preocupan por el entorno que las rodea mejoran su imagen frente a los consumidores, así como también ante posibles socios y partners comerciales.
Aumento de la motivación de los colaboradores
Para funcionar, además de capital de inversión, instalaciones acordes, productos y servicios de calidad lanzados al mercado, las empresas necesitan de colaboradores comprometidos. Cuando los empleados se “ponen la camiseta” de la compañía para la cual trabajan, su productividad aumenta notablemente y, en consecuencia, realizan mejor sus labores.
Fomentar iniciativas que protejan el medio ambiente ayuda a que los funcionarios sientan que participan de un proyecto relevante, que se preocupa por el bienestar del entorno y toma medidas que hacen hincapié en el cuidado de la biodiversidad. Por eso, cuando trabajan en una firma sustentable, se sienten más motivados.
Reducción de costos
Existe una falsa creencia que indica que ser sostenible es más caro que no serlo. Nada más lejos de la realidad. Cuando las organizaciones llevan a cabo prácticas sustentables, motivan a los colaboradores a evitar el desperdicio de recursos, lo que redunda en un gran porcentaje de ahorro para las compañías.
Al gastar menos, las empresas aumentan su rentabilidad y tienen más dinero disponible para invertir en nuevos productos o servicios, o bien para ampliar sus negocios.
Atracción de nuevos mercados
Ser una empresa sustentable definitivamente atrae nuevas oportunidades de negocios, ya que cada vez son más las firmas que, para establecer acuerdos comerciales, analizan el nivel de compromiso con el medio ambiente que tiene su potencial socio.
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