El jueves 12 de septiembre voló en el aeródromo de General Rodríguez el primer avión eléctrico construido en Argentina. Todo Provincial entrevistó a Marcos Actis, decano de la Facultad de Ingeniería de la UNLP que llevó adelante este proyecto en forma conjunta con la empresa AVIEM.
“Nos abrazamos y dijimos esto es historia. Ahí caí que este primer vuelo quedará en la historia de la aeronáutica nacional”, contó Marcos Actis que estuvo al frente del proyecto junto al gerente de AVIEM, Ernesto Acerbo, con quien décadas atrás compartió estudios.
“Con Ernesto fuimos compañeros en la facultad en la carrera de Ingeniería Aronaútica. El siempre dijo que haría aviones y lo trataban de loco. Cuando me trajo este proyecto no tuve dudas que lo haría volar por que lo conozco”, destacó Actis.
Y contó: “Para poder avanzar tuvimos que luchar mucho, más allá de las cuestiones de ingeniería y mecánica, porque en Argentina todo es más complicado”.
El AVIEM 100 Epower es un avión biplaza de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo. Para poder realizar este primer vuelo debió ser verificado por inspectores de la ANAC, organismo que continuará los testeos para otorgarle una habilitación definitiva.
El decano de Ingeniería de la UNLP reveló que el avión “voló mejor de lo esperado” y contó: “El piloto se dio cuenta que volaba con el 35% de la potencia en velocidad crucero cuando calculábamos que para lograrlo se necesitaría un 50% de potencia. Esto es muy bueno porque alcanzaría una autonomía de una hora y media de vuelo a una velocidad de 160 km/h”.
Más allá del hito que significó este primer vuelo, los impulsores de este proyecto buscan que el AVIEM 100 Epower pueda ser comercializado en aeroclubes para el entrenamiento de pilotos.
Su principal ventaja es que el avión eléctrico permitiría realizar vuelos de instrucción con un tercio del costo operativo del que generan los aviones con motores a combustión interna.
“A los inspectores de la ANAC nunca las vi tan contentos. Nos felicitaron y se los vio emocionados más allá de que cumplieron su trabajo con total rigurosidad”, remarcó el especialista.
El primer vuelo del AVIEM 100 Epower se viralizó en redes sociales, donde varias personas comentaron preguntando por el ruido que generaba. Al respecto, Actis aclaró: “El avión hace ruido porque cuando la hélice rompe el viento provoca ese efecto por más que el motor sea eléctrico”.
Ahora, Actis explicó que desde su equipo de investigación seguirán trabajando junto a la empresa para “abaratar los costos de producción, reducir su peso y optimizar distintos procesos”.
“A mi lo que me importa es que las cosas sucedan y cuando inició un proyecto se puede demorar más o menos pero hago lo imposible para concretarlo”, expresó el decano y analizó: “En esta época tan dura creo que tenemos que mostrar una universidad activa, haciendo cosas y no parada. La sociedad valora muchísimo a la universidad y creo que no debemos caer en la trampa para que la gente nos siga eligiendo porque nos valora”.