En el marco de la negociación paritaria, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la provincia de Buenos Aires rechazó la propuesta salarial del 7% formulada por el gobierno provincial para el mes de mayo y junio. Según explicó Martín Fontenla a Todo Provincial, delegado paritario del gremio, la oferta resulta “insuficiente” frente al panorama inflacionario actual y las proyecciones para los próximos meses.
Durante el segundo encuentro con representantes del Poder Ejecutivo, los gremios recibieron una propuesta que contempla un aumento del 4% en mayo, a cobrar en junio, y otro 3% en julio, a percibirse en agosto. Fontenla destacó como un punto favorable que el cálculo se haya hecho sobre los salarios de marzo y no sobre los de diciembre, como venía ocurriendo. Sin embargo, subrayó que el porcentaje ofrecido no cubre el ritmo de la inflación.
“En el primer trimestre del año logramos sostener el poder adquisitivo con un aumento del 9% para el conjunto de los estatales y del 10% para los auxiliares, frente a una inflación del 8,7%. Pero este nuevo esquema no garantiza esa estabilidad”, advirtió el dirigente.
El sindicato reclama que el piso de negociación se ubique en los dos dígitos, al menos un 10%, y que se establezca una reapertura o mecanismo de monitoreo frente a la posibilidad de que se dispare el tipo de cambio y aumenten los precios. “La incertidumbre económica y un dólar flotante nos obliga a discutir paritarias más cortas y con cláusulas de revisión”, planteó Fontenla.
En ese sentido, ATE propone cerrar un acuerdo solo para el mes de mayo y volver a discutir salarios en junio. “Una paritaria extendida hasta julio puede volverse inviable si el dólar rompe su piso actual y genera un nuevo salto inflacionario”, advirtió.
A pesar del desacuerdo, Fontenla valoró la voluntad de diálogo del gobierno bonaerense, que sostiene una paritaria abierta y mantiene una escucha activa de los reclamos sindicales. Aun así, recordó que la situación económica de la provincia también se ve afectada por el “ajuste deliberado” impuesto por el gobierno nacional, que representa una pérdida de más de 7 billones de pesos para el territorio bonaerense.
“Ese ajuste también impacta en los salarios de los más de 700 mil estatales que sostienen día a día la educación, la salud, la seguridad y la justicia en la provincia”, remarcó Fontenla.
Por eso, el sindicato no solo exige una mejora general, sino que propone un aumento diferenciado para los sectores más postergados, como los auxiliares de educación. “No les alcanza para llegar a fin de mes. Son quienes abren las escuelas todos los días y merecen una recomposición urgente”, sostuvo el delegado.
Guillermo Azcurra
30 abril, 2025 at 1:51 pm
Se están comiendo la inflación de abril y de junio de la forma paleteada, ni siquiera lo suman a los meses pactados. No arreglen …