El gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi, Rodrigo Espinosa, explicó cuáles son los aumentos vigentes en la tarifa de gas y defendió la actualización de los valores.
“Desde abril rigen nuevos cuadros tarifarios. Cada uno de los componentes que hacen a la factura ha tenido adecuaciones. La factura es la herramienta mediante la que toda la cadena energética remunera su actividad», aseguró y agregó: “Cuando uno desglosa una factura, el 90% de una factura es el costo del gas y solo el 5% le queda a Camuzzi».
El representante de la distribuidora de gas manifestó que “hay varios elementos que se cruzan», y detalló: «Uno tiene que ver con el consumo: A mayor consumo, mayor tarifa. Los usuarios nos encontramos categorizados según la categoría. En función del consumo que se realiza mes a mes, esa categoría fluctúa. Si me encuentro en categorías más altas, pago un precio más alto”.
A esto se suma que “el Estado nacional determinó que debe entrar en vigencia una categorización en base a los ingresos y no al consumo”.
“Las facturas que abonaban los usuarios eran extremadamente bajas. Cuando vemos los análisis de algunos usuarios, pre aumento y con alto poder adquisitivo, estaban teniendo facturas de $2700 pesos”, opinó.
“Sabiendo que hay un componente vinculado al consumo y otro al nivel socioeconómico del hogar, se pone en vista esto. El mayor cuadro se da en los residenciales de clase alta. A la clase baja no se la tocó y a la clase media se le dio una parte de subsidio”, aseguró el representante de Camuzzi.
Espinosa también aseguró que “la Zona Fría sigue plenamente vigente», y que los usuarios de los municipios alcanzados «abonan un 50% de lo que sale esa factura”.
Sobre los congelamientos anunciados en los últimos días, explicó: «Cuando surgen estos cuadros tarifarios en abril, se anunció que habría ajustes en invierno y actualizaciones mensuales para empresas. Eso está todo suspendido y se siguen aplicando los valores de abril”.
A modo de ejemplo, hizo un paralelismo con los incrementos en el valor de la nafta: “Mes a mes hay fluctuaciones en el precio. Al principio duele, pero después nos acostumbramos. Por decisiones ajenas a Camuzzi y de todos los colores políticos, se definió congelar tarifas. Cuando eso ocurre, el salto que debe realizarse es más doloroso”.
En cuanto al costo internacional del gas, detalló que “estos cuadros tarifarios que se aplican en Argentina, contemplan que la molécula de gas tiene un valor cercano a 2,90 dólares. En el mundo, eso vale 13 dólares. Argentina no produce lo que necesita para consumir, está alrededor del 85%. Hay un 15% que hay que comprar en invierno y a valor del mundo”.
Espinosa entendió que “no es sano, ni saludable, sostener tarifas congeladas, porque el usuario sufre el rebote; o porque se daña la infraestructura energética”.