Entre los casos de muertes accidentales, los ocasionados por algún desperfecto eléctrico se encuentran entre los más frecuentes en hogares del país. En ese sentido, son muchas las noticias en las que revelan que uno o varios integrantes de una familia, generalmente menor de edad, perdió la vida a causa de un cortocircuito o electrocución. Según los expertos, son evitables si los adultos supervisan a los menores y toman precauciones.
Manuales que abordan la temática de la seguridad en las instalaciones eléctricas señalan que “a la electricidad no hay que tenerle miedo, siempre y cuando se la trate con respeto y se sigan unas cuantas reglas básicas”. Y justamente ocurre, según las estadísticas, que los casos se repiten por inseguridad eléctrica, por falta de información, por instalaciones defectuosas o realizadas por personas no calificadas, que producen pérdidas de vidas y/o daños por incendios en el ámbito público y privado.
Por ello, es muy importante a la hora de realizar una instalación eléctrica asesorarse, como lo pueden hacer ingresando en Electricista Matriculado, un blog que brinda información y ayuda profesional en servicios de mantenimiento eléctrico.
En 2019, las estadísticas de la Sociedad Argentina de Pediatría señalaban que las lesiones de causas externas (LCE) representan en la Argentina la primera causa de muerte en niños de entre uno y quince años, con una tasa de 11,6 casos por cada cien mil chicos. Los accidentes de tránsito ocupan el 25% de los casos, seguido por la asfixia y el ahogamiento. Las lesiones no intencionales pueden ser infinitas: caídas, quemaduras con líquidos, fuego u objetos calientes, intoxicaciones con medicamentos, heridas con objetos cortantes, aplastamiento, atragantamiento, descargas eléctricas.
Por ejemplo, respecto de los casos de accidentes producidos por descargas eléctricas, sólo en Córdoba, se registraron entre diciembre de 2020 y enero de 2021 dos muertes por electrocución, según datos brindados por la Fundación Revelando Peligros, de esa provincia. Mientras que los accidentes por cortocircuitos con daños materiales alcanzaron más de cuatro casos en solo dos meses.
Cabe mencionar que, cómo advierten desde dicha fundación, contacto eléctrico se produce cuando la persona toca directamente partes o elementos en tensión (cables desnudos, fusibles embarrados, etc.) o mediante elementos capaces de transmitir la corriente (estructuras metálicas, carcasas de motores, etc.). Existen dos tipos de contactos eléctricos: el directo y el indirecto. El contacto indirecto se genera cuando la persona entra en contacto con algún elemento que por una falla de aislación de algún aparato interno se han puestos bajo tensión. Por ello destacan que es importante tomar las medidas de protección que determina la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA) para evitar accidentes.
Para tener en cuenta
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, en su página web advierten que el contacto directo con la corriente eléctrica puede provocar lesiones externas (quemaduras) e internas (daño de órganos); y según el caso, puede provocar desde una lesión menor hasta la muerte. Por eso, la seguridad de la instalación es otro de los problemas que puede derivar en accidentes muy graves. Un elevado número de hogares carece de las protecciones mínimas de seguridad en la instalación eléctrica: no cuentan, por ejemplo, con diferenciales obligatorios, red de tierras o los denominados Pequeños Interruptores Automáticos (PIA), que protegen ante eventuales accidentes.
Así como también la manipulación no profesional de la instalación es otro de las causas frecuentes de accidentes eléctricos. Los cambios en la red realizados por los propios consumidores son causa frecuente de accidentes eléctricos: la instalación de alargues, secciones y juntas, enchufes individuales o enchufes múltiples e incluso instalaciones completas son causa frecuente de desequilibrios en la red eléctrica del hogar y sobrecalentamientos que pueden agravarse hasta producir descargas eléctricas o cortocircuitos.